Ciutadella será sede de la XVI edición del Congreso Internacional de Piedra Seca, dedicado a la construcción con este método tradicional que, en el caso de Menorca, es elemento característico de su paisaje.
La Isla toma el relevo a Cefalonia, en Grecia, y aunque la cita será entre septiembre y octubre de 2018 -aún está en fase de preparación-, el evento se presentó este martes en el Ayuntamiento de Ciutadella y el conseller de Cultura, Miquel Àngel Maria, comprometió el apoyo económico del Consell. Su departamento incluirá en el presupuesto de 2017 una partida para la adquisición de equipos de traducción simultánea y la contratación de intérpretes, necesarios para que ponentes y asistentes comprendan las intervenciones y debates ya que participan expertos de distintos países.
Maria comprometió una aportación de 10.000 euros para apoyar un congreso internacional que se calcula costará algo más de 20.000 euros y que, según Agustín Petschen, de la Societat Històrico Arqueològica Martí i Bella, atraerá hasta Menorca a 150 o 200 visitantes. Entre ellos, constructores con pared seca que trabajarán con los expertos menorquines en un proyecto de nueva planta o de restauración, aún está por determinar.
Griegos, eslovenos, italianos, franceses, suizos, británicos y españoles comparten una forma de construcción tradicional que enriquece el patrimonio etnológico de sus territorios.
La ampliación de Son Salomó, un mensaje contradictorio
Mientras Cultura negocia con la propiedad del parque solar, a través de la Comisión de Patrimonio, la reducción de superficie prevista para su ampliación, este proyecto se cruza en el camino de un congreso que se sustenta en el valor del paisaje. «No puedo profetizar cómo estará el proyecto del parque en 2018», señaló el conseller Miquel Àngel Maria, quien subrayó que el Congreso de Piedra Seca se celebrará igual, pero es obvio que el mensaje de protección quedaría distorsionado por la ampliación de Son Salomó, afirmó.
Para Agustín Petschen «sería un congreso triste» si no se reduce dicho proyecto que, advirtió, tendría una superficie tras la ampliación de 187 hectáreas, «todo el casco urbano de Ciutadella», precisó. Petschen declaró tras la presentación que el muro actual que trata de esconder las placas «rapta el paisaje» cultural de Punta Nati. «Creemos en la instalación de parques solares pero no a cualquier precio ni en cualquier lugar, aquí no», sentenció.