Es la característica principal de la obra de Marc Jesús: no hace falta decir quién es el autor. Sus mujeres azules son tan reconocibles, al menos en la Isla, como los personajes estilizados de Modigliani o los cuadrados de colores de Mondrian.
Su último trabajo es una serie de diez meninas menorquinas que formarán parte de una exposición colectiva navideña en pequeño formato que se inaugurará el mes de diciembre en una galería de Maó.
Estas peculiares meninas («niñas o niños de familia noble que entraban en palacio a servir a la reina o a sus hijos», nos dice el Diccionario de la Real Academia) están colgadas en la página de Facebbok del pintor que asegura que esta red social es para él una herramienta que le sirve para pulsar la aceptación de sus nuevos trabajos, gracias a los comentarios que recibe.
Las enormes faldas de sus nuevas criaturas son el elemento distintivo e insular. Las imágenes son suficientemente elocuentes. Las meninas azules de Marc Jesús no precisan de miriñaques como las de Velázquez, pues el vuelo de su ropa lo ganan con una ensaimada, una gualdrapa o un higo chumbo. Vivir para ver.
Sorpresa
Al margen de esta serie, el artista prepara un cuadro de grandes dimensiones para una colectiva navideña en Ciutadella. Es la recreación de una obra neoclásica y está convencido de que sorprenderá al público. De hecho, comenta que abre el camino de los próximos trabajos para su exposición individual del verano en Ciutadella.