El drama litúrgico de melodía gregoriana, el Cant de la Sibil·la, retornó ayer una vez más a un escenario como el de la Iglesia de Santa Maria, en Maó, donde fue interpretado por un dúo de artistas que en los últimos años ha contribuido a la recuperación de esa tradición en la Isla, la soprano Maria Camps y el organista Tomé Olives.
Cabe recordar que el canto, que gozó de una gran popularidad y difusión en la Europa del sur durante la Edad Media, especialmente en los antiguos territorios de la Corona de Aragón, es una tradición que en Menorca se comenzó a retomar a principios de la pasada década después de dos siglos y medio de ausencia.
La pieza, muy ligada a la celebración de la Navidad, volverá a sonar de nuevo, con los mismos protagonistas y la participación de la Capella Davídica, el próximo, martes, 24 de diciembre, a partir de las 19 horas en la Catedral de Menorca, antes de la celebración de la eucaristía de la Noche de Navidad.