Las «Trobades Mediterrànies Albert Camus» ya tienen fecha para su tercera edición. Descartado el calendario habitual, entre finales de abril y principios de mayo, los organizadores trabajan para que el cada vez más prestigioso evento cultural se celebre en el mes de junio en Sant Lluís. Las fechas que se barajan son entre el 18 y el 20 de ese mes, y la decisión de retrasar la cita obedece a la esperanza de que durante esa parte del año la situación de la pandemia esté más controlada.
La composición del programa y el nombre de los invitados no se han hecho públicos, pero sí se conoce ya el título sobre el que girará el encuentro literario: «No hay vida sin diálogo». Se trata de un concepto extraído de una conferencia impartida por el premio Nobel de ascendencia menorquina: «El testigo de la libertad».
Desde el equipo organizativo se muestran muy satisfechos con la repercusión que el evento tuvo en su última edición pese a tener que luchar contra los inconvenientes generados por la pandemia, que obligó a aplazar la entrega de los premios que otorga en los años pares. Según informan, la repercusión en los diferentes medios consiguió llegar a una audiencia potencial de 226 millones en total.
La directora de las ‘Trobades', Sandra Maunac, explica que «estamos cumpliendo con nuestros objetivos. Todos sabemos que Menorca es un territorio rico en historia y patrimonio cultural. Las «Trobades & Premis Mediterranis Albert Camus» se centran en proyectar la Isla como destino para el debate crítico con relevancia internacional. Hacerlo de la mano de Albert Camus es una oportunidad que Menorca debe seguir aprovechando.»
El pasado lunes se daba a conocer la valoración de los eventos de 2020 en términos económicos realizada por la agencia Audit Media. El informe cifraba el impacto en prensa en 690.000 euros, el 96,46 por ciento correspondiente a medios de fuera de la Isla. Recuerda la organización por otra parte que el evento generan no sólo un beneficio económico directo en la Isla (el 57 por ciento del presupuesto total se gasta aquí), sino que también supone su promoción «como destino cultural de primer orden en la cuenca del Mediterráneo».
Defiende Maunac que las cifras demuestran la importancia estratégica de invertir en cultura, un sector que «a menudo sufre el primero con los recortes presupuestarios cuando hay una crisis, y creemos que es un error. Apostar decididamente por la cultura genera ingresos directos e indirectos que benefician a todas las empresas y ciudadanos de la Isla de una u otra manera», concluye la directora.