Las negociaciones han sido largas pero al final no ha habido acuerdo. Pedra Viva no celebrará su décima edición en el escenario que vio nacer el festival y que ha sido uno de sus sellos diferenciadores, las canteras de Líthica en Ciutadella. El director del evento cultural, Joan Taltavull, reconocía ayer que tras cuatro meses de conversaciones «no hemos podido llegar a un acuerdo. Las condiciones que nos han presentado son inasumibles para poder realizar el festival, están muy lejos de lo que podemos aceptar».
Taltavull ha preferido no entrar en detalles sobre los puntos que han propiciado un desacuerdo entra unas partes que han demostrado un buen entendimiento durante los últimos diez años. Sin embargo, no esconde que el principal punto de ruptura es que no se ha llegado a un acuerdo en materia económica.
El festival, que en sus nueve ediciones celebradas acumula 690 artistas invitados y 170 espectáculos programados en un escenario tan atractivo para el público como las canteras de S'Hostal, es una cita consolidada en la agenda cultural del verano menorquín. Una senda con la que pretenden continuar «buscando nuevos espacios patrimoniales y no convencionales que se adecúen a la forma de trabajar del festival para expandir el proyecto».
Esa es la postura que defienden en un comunicado de prensa en el que ponen el acento en que su «posicionamiento estratégico como uno de los festivales de referencia de las Illes» les animan a seguir trabajando para ofrecer en Menorca «un festival de calidad».