La primera edición del concurso de fotografía sobre derechos humanos que organizó el servicio de mediación intercultural del Ayuntamiento de Maó ya tiene ganador. Juan Manuel Rosas se ha hecho con el premio tras cautivar al jurado con una de sus fotografías, que, según indicó él mismo en su candidatura, pretende representar el derecho a la libertad de expresión.
Los miembros del tribunal valoraron positivamente la imagen captada por Juan Manuel Rosas «no solo por la representación de los derechos humanos y su calidad a nivel fotográfico», sino también por incluir, en un primer plano y como principal protagonista de la obra, a una persona que se caracteriza por ser mayor y mujer, «representando así a dos colectivos históricamente vulnerables».
El jurado decidió, por unanimidad, entregarle el primer premio, valorado en 750 euros, que se podrán cambiar por material audiovisual, artístico o literario en una serie de comercios locales de Maó. El segundo y tercer galardón, valorados en 500 y 250 euros respectivamente, se declararon desiertos por los miembros del tribunal.
Aún así, en la entrega del palmarés —que se celebró el sábado pasado en la sala de actos del Ayuntamiento—, el jurado hizo una mención especial a la obra «Derecho de asilo» de Beatriz Burgos, destacando su «calidad, originalidad y mensaje atrevido», que hace referencia a la crisis de personas refugiadas y a la gran cantidad de personas migrantes que mueren en el mar buscando una vida mejor.
Cabe recordar que este concurso se organizó en el marco de las jornadas interculturales y, en especial, para conmemorar el día de los derechos humanos, que se celebra cada 10 de diciembre. «Para poder garantizar la dignidad humana, la justicia y la paz, es imprescindible conocer y respetar estos derechos y libertades», expresó Catalina Ferrer, concejala de Igualdad, Participación Ciudadana y Cooperación de Maó.
Por eso mismo, desde el servicio de mediación intercultural decidieron lanzar este concurso fotográfico sobre derechos humanos, «un concurso que pretende fomentar el conocimiento de los derechos y libertades que toda persona debe disfrutar», aclaró Ferrer.
Esta primera edición del concurso se ha abierto únicamente a personas residentes en Maó. Según el tribunal, esto ha hecho que se hayan presentado menos personas y que algunas de las fotografías candidatas a los premios hayan sido descalificadas por no cumplir con ese requisito.
«Desde la organización del concurso estudiaremos cambiar las bases para que se pueda presentar más gente en las posibles futuras ediciones», avanzó Laura Balmes, mediadora cultural del Ayuntamiento de Maó.
Esta vez, han participado siete personas. Cada una de ellas ha podido presentar un máximo de tres fotografías; en total, se han recibido trece. El objetivo principal del concurso era que las obras dieran a conocer alguno de los derechos humanos, denunciaran desigualdades e injusticias o buscaran la cohesión social y el diálogo intercultural a través de la imagen como recurso.
El jurado ha estado formado por Biel Olivar (representante de Amnistía Internacional), Clàudia Pons (miembro del Fons Menorquí de Cooperació), Alicia Reus (fotógrafa), Catalina Ferrer (concejala) y Laura Balmes (mediadora cultural que ha actuado como secretaria sin voto).