La campaña de excavación de 2022 en el yacimiento arqueológico de Cornia Nou ha permitido identificar un conjunto de habitaciones, así como los restos de tres estructuras de combustión al aire libre. También se han hallado cuatro en espacios interiores que podrían relacionarse con funciones de procesamiento de alimentos subsidiarias a las que se llevaban a cabo en el interior del edificio.
Así consta en las conclusiones del proyecto de investigación que ha cerrado este viernes la decimosexta campaña de excavaciones. Los trabajos se han centrado en la excavación de los exteriores del edificio oeste, donde se localiza un gran conjunto arquitectónico formado por un talaiot y dos edificios monumentales adosados.
Estos grandes edificios, objeto de investigación en los últimos quince años, se han interpretado como espacios donde se centralizaba la gestión, el procesamiento y almacenaje de productos agrícolas y ganaderos durante las primeras fases de la época talayótica (1.100 a 600 aC).
Los materiales asociados a las estructuras excavadas son herramientas hechas con piedra como dos morteros, molinos manuales y percusores, herramientas de hueso, pero también restos de recipientes de cerámica a mano, como fragmentos de grandes contenedores relacionados con el procesamiento de alimentos.
En cuanto a los trabajos de adecuación del yacimiento, este año se ha eliminado una pared seca construida encima de una de las fachadas de este conjunto de habitaciones durante la parcelación de la propiedad y que desvirtuaban la comprensión del conjunto arquitectónico.
La campaña de Cornia Nou está financiada por el Consell de Menorca, por medio de una ayuda a las intervenciones arqueológicas, el Museu de Menorca y el Ayuntamiento de Maó, además de la autorización de los propietarios de los terrenos, la familia Osuna-Sard y la empresa M. Polo.