Un proyecto de restauración ha permitido detener el proceso de degradación de la Torre de Rambla de Maó, construida entre 1799 y 1802, durante la tercera dominación británica de la isla.
La actuación está financiada con fondos del Impuesto del Turismo Sostenible (ITS) y dirigida por el arquitecto Miquel Àngel Apesteguía, aunque Joan Camps ha sido el arquitecto técnico y director de ejecución de la obra. Han completado el equipo el arqueólogo Bruno Parés y la restauradora Sílvia Soler.
La empresa Conrado y Asociados ha llevado a cabo el proyecto, una obra de muy bajo impacto ambiental compatible con la clasificación del terreno donde se ubica, ha destacado el Consell de Menorca en un comunicado.
Se han reparado todas las interrupciones en el recorrido exterior de la torre provocadas por la caída de elementos y se han utilizado todas las piedras originales desprendidas que se han podido recuperar.
La Torre de Rambla es un bien de titularidad pública y se encuentra dentro del parque natural de la Albufera des Grau, entre las calas de Sa Torreta y Es Tamarells.