Cheno Graos es la autora de la novela «Siempre que quieras», un relato erótico que combina la verdad con la ficción, y cuya acción transcurre en Menorca.
¿Por qué Menorca es el escenario de su primera novela?
—Elegí Menorca como escenario por varios motivos. La isla es un lugar paradisiaco con calas hermosas y escondidas, así como playas cristalinas. Menorca es un lugar idílico y exótico que me pareció perfecto para ambientar al lector.
¿Por qué le atrae tanto la Isla?
—Desde que era pequeña, mis padres me contaban historias de su experiencia en Menorca y siempre me llamó mucho la atención. A medida que fui creciendo, me fui enamorando de esta isla y de su encanto, aún sin estar allí, pero sí en mi imaginación. ¡No sé por qué no nací en Menorca!, la verdad, me hubiese encantado... de hecho tengo esa espinita clavada, pero claro, ¡no podía elegir!
¿Cómo logra reflejar el ambiente de Menorca en su narrativa y cómo impacta en los lectores?
—A través de lo sensual y romántico que ofrece la Isla. Cada palabra que escribo está destinada a despertar los sentidos y hacer que el lector disfrute hasta la más leve de las caricias que encuentre en la novela, transportándolo a un mundo lleno de aventuras, pasión y sorpresas. Así lo planteo y escribo.
¿Cuándo decide escribir un libro de género erótico?
—No tenía planeado ser atrevida, pero decidí aprovechar que cada vez se habla más abiertamente de este género. Me di la oportunidad de romper tabúes y mostrar, en esta novela, que el erotismo es algo que todos experimentamos y disfrutamos en la vida.
¿Contribuye la literatura erótica a la liberación sexual?
—Por supuesto que sí, y es algo que he tenido muy en cuenta desde el principio. Me pareció una buena oportunidad para apoyar este tema. Escribiendo sobre la exploración y el descubrimiento. También quería romper tabúes, presentando varias experiencias y relaciones sexuales de manera positiva y consensuada, con personajes fuertes y seguros de sí mismos que exploran sin vergüenza ni culpa.
¿Por qué lo ha escrito?
—Fue algo improvisado. Soy una persona inquieta por naturaleza y este verano pasado decidí tomarme tiempo para relajarme y leer durante mis vacaciones. Mi hermana me pasó unos 80 libros en mi Kindle, pero ninguna sinopsis me enganchaba. Así que decidí escribir mi propio libro. Dejé el Kindle a un lado, cogí mi teléfono y empecé a escribir en la app de notas. Las ideas fluían como caídas del cielo y en 22 días ya tenía mi historia completa, que ahora se ha editado.
¿Cuáles fueron las principales dificultades a las que se enfrentó al abordar la sensualidad y el erotismo?
—No las tuve. Quizás un poco de pudor al inicio, por mis padres, que cuando les dije que iba a escribir un libro, mi padre me preguntó: «¿De qué vas a escribir?» Y le respondí: «¡De dibujos animados, papá!», y nos reímos. Pero en general, lo llevé muy bien porque mis padres son personas abiertas y me apoyaron desde el principio. Aunque cuando decidí enviar el libro a la editorial y estos decidieron publicarlo, la cosa cambió. ¡Lo iban a leer mis padres! Pero estoy satisfecha del resultado final.
¿Cuál fue la mayor lección que aprendió durante el proceso de escritura de la novela?
—Para mí ha sido un autodescubrimiento personal y, en parte, destacaría una lección muy valiosa como es la resiliencia, subrayando que ninguna opinión define el valor de mi obra, pues he contado justo aquello que quería contar.
¿Por qué decidió escribir el libro en primera persona?
—Para permitir al lector experimentar la historia a través de los ojos y la voz del protagonista. Es una forma de hacerlos sumergirse directamente en los pensamientos, los sentimientos, así como las experiencias y vivencias del personaje principal. De hecho, descubrí que, desde esta perspectiva, me resultaba mucho más sencillo y natural escribir sobre mis propias experiencias para después reflexionar sobre la vida en general.
¿Se siente identificada de alguna manera con Katya, la protagonista?
—En una entrevista, Julio Iglesias fue cuestionado sobre si sus canciones: ¿eran historias reales de su vida o no tenía nada que ver?, a lo que respondió de manera enigmática: «Ni todo es verdad, ni todo es mentira». Al igual que él, comparto esa perspectiva. Puede que en algunas partes de mi libro, sí, me sienta identificada con Katya, mientras que en otras, sea pura ficción.
¿Esta primera novela es una historia de poliamor?
—No lo es. Aunque sí quiero adelantar que en las siguientes entregas se desarrollarán historias sorprendentes que explorarán temas relacionados. De hecho, ya he completado la escritura del segundo libro, que es la continuación directa de esta primera obra, y actualmente se encuentra en proceso de corrección. Además, con vistas a un tercero, que promete ser una experiencia intensa y reveladora.