Marco Mezquida y Chicuelo coincidieron por primera vez sobre un escenario en 2016. Fue un encuentro musical que se presumía ocasional, pero bastaron los dos temas que interpretaron para sentir una especie de ‘flechazo’ que a la postre derivó en «Conexión», su estreno en una colaboración discográfica. Un trabajo en el que se reflejaba que cada uno venía de un origen musical distinto: el menorquín del jazz y el clásico; y su compañero, del flamenco.
Quedó claro que la conexión funcionaba y podía tener más recorrido, como ha sí ha sido. El vaticinio del título de su disco anterior, «No hay dos sin tres» (2019), se ha cumplido cinco años después con «Del alma», trabajo que acaba de ver la luz esta semana en digital y que llegará en formato físico el 4 de octubre. Del jazz al flamenco y de la música clásica al pop, la música de este nuevo álbum reafirma la unión artística de dos creadores que parecen haber hallado un equilibrio entre sus distintas sensibilidades musicales.
La trilogía la firma el dúo, pero no se puede pasar por alto que estamos hablando de un trío con la participación del percusionista Paco de Mode. En su día se unió para realizar dos canciones en vídeo, y la repercusión que tuvo aquella grabación dio pie a una demanda de conciertos que no cesó y que se ha prolongado en el tiempo traspasando fronteras.
Así, de la poco habitual unión de trío de guitarra, piano y percusión, sobre la marcha, surgió la idea de grabar un disco. «Habían saltado unas chispas musicales y personales maravillosas. Ambos teníamos una conexión profunda con la música y nos picaba la curiosidad del uno por el otro», rememora Mezquida.
«Del alma» es un viaje por siete temas con sonidos de diferentes géneros musicales a lo largo de 44 minutos. «Hemos venido a crear música nueva con nuestro estilo y manera de ser. Una música clásica, mediterránea, pop, de baladas, jazz, folclórica, con improvisación y con los palos del flamenco: la guajira, la soleá, la seguidilla, la rumba». Así define Mezquida de «Del alma».
Y es que profundizar en otras músicas es una condición vital tanto para el pianista como el guitarrista. Sobre este último, destaca el menorquín que «entiende la tradición y la modernidad; él es clásico y se escapa a lo moderno. Yo busco lo mismo con mi piano». Y en el caso del flamenco, Chicuelo le abrió la puerta a Mezquida a un mundo desconocido. «Nunca había escuchado tanto flamenco, y gracias a ello he podido entenderlo, reconocer los palos», asegura.
El proceso de creación de «Del alma» se gestó sobre la marcha. El último año ambos fueron mandándose audios, embriones de canciones que cada uno escuchaba y completaba. Así fueron surgiendo los temas del disco cuyo título responde «con fidelidad» a su espíritu creativo, aseguran. «Algunos son míos, otros de él; pero en todos hay cosas de los dos», aclara el mahonés. Cuando entraron en los estudios Sol de Sants de Barcelona para la grabación, el proceso ya estaba casi completo, por lo que decidieron interpretar los temas como si lo hicieran en directo.