Hay conciertos que quedan grabados para todo una vida en la memoria. Y a buen seguro eso es lo que sucederá con el que tuvo lugar este sábado en Ciutadella, el homenaje a Sente Fontestad, quien fuera batería de una de las bandas que más sello ha dejado en la historia reciente de la música menorquina, Ja t’ho diré. Para rememorar su figura, coincidiendo con el primer aniversario de su fallecimiento, el grupo volvió a subirse a un escenario, como ya hizo el pasado fin de semana en Salt (Girona), y actuar en la Isla once años después de la última vez.
Después de que sonará la sintonía de «El hombre y la tierra» a modo de introducción, la figura de Fontestad se hizo visible en una pantalla como el gran protagonista. La fiesta arrancó a lo grande, y es que no se hizo esperar el que es su gran éxito más reconocible, «Si vens».
Así comenzó una noche con un repertorio en el que sonaron una veintena de temas. Leonmanso y Obeses, artistas de quien Fontestad fue representante, y que previamente habían actuado como teloneros, se volvieron a subir al escenario para participar, respectivamente, en la interpretación de «Suspes en l’aire» y «Cada racó».
Las colaboraciones fueron muchas y emocionantes en un concierto que pasará también a la historia como documento histórico, ya que fue registrado por IB3 a través de ocho cámaras.
Uno de los momentos más emotivos fue en la recta final, cuando sonó el tema «Així i tot», con Fontestad tocando la batería en un vídeo sincronizado. La guinda llegó con «Si vens», que repitieron, pero en esta ocasión con los cerca de 70 amigos y músicos del batería que contribuyeron a hacer un poco más grande todavía la figura de Sente Fontestad.
El apunte
Éxito de público: 3.650 personas se reunieron en la Plaça de La Pau
Poco antes del comienzo del concierto se lograron vender 3.650 entradas, según la organización. Una cifra que se redondea con las 2.000 personas que ya disfrutaron del evento del pasado fin de semana en Salt (Girona). Todo un éxito de convocatoria que ya se intuía desde hace tiempo, y que precisamente fue lo que llevó a los promotores a ampliar el aforo en una ocasión en la Sala Multifuncional y a asumir el riesgo de trasladar el homenaje a un al aire libre para ganar más espacio en el parking de la Plaça de la Pau. Y además, todo por una buena causa, ya que como se informó desde el principio, la recaudación se entregará a la delegación de la Asociación Española contra el Cáncer.