La Illa del Rei ha incorporado a sus jardines exteriores una nueva escultura, que puede convertirse en un icono de lo que representa la recuperación realizada por los voluntarios y el sentido que adquiere el islote. La obra es de Rafael Timoner, que la ha cedido de forma indefinida.
El sábado se inauguró. Se titula «Seven lights», un homenaje a los siete faros de la Isla y a mismo tiempo la misma escultura es un nuevo faro, el que ilumina el gran trabajo desarrollado en la isla durante veinte años, con «valores como la fraternidad, la solidaridad y la generosidad de una sociedad civil organizada».
El crítico de arte y también voluntario, Carles Jiménez, ha explicado que «la obra está imbricada en la cultura talayótica y con los recintos de Taula, como un espacio ritual y de celebración».
También ha destacado la calidad artística de la obra de Rafael Timoner (Maó, 1964). «Se trata de una escultura compleja, en la que una columna central, en un semicírculo de marés, donde los siete ángulos de un simbólico heptágono alojan una pequeñas balizas que se encienden en la oscuridad». En las columnas hay grabadas las coordenadas de los siete faros. Las connotaciones simbólicas tienen un gran valor artístico.
Otras obras
Esta obra se suma a otras que llenan de arte la Illa del Rei. El crítico de arte recordó el sábado la colección de Leonardo Lucarini, los bustos de Jennings y Collingwood, de la escultora helen Ridehalgh, y el bronce de un conejo de la misma autora en referencia a cuando la isla se conocía como la de «los conejos».
Peripal...o set llums!!.