Lo adelantó la única consellera electa de Podemos, Cristina Gómez, en la noche electoral y ayer lo oficializó la secretaria general del partido, Mae de la Concha, tras la reunión de la ejecutiva: Podemos quiere formar parte del próximo gobierno del Consell, reeditar el tripartito, aunque «no a cualquier precio». Tras un encuentro de más de dos horas, la ejecutiva nombró a un equipo negociador que se encargará de explorar los acuerdos con PSOE y Més per Menorca, que ya han dejado la puerta de entrada abierta a Podemos a pesar de que solos ya forman mayoría.
Ante esas situación de mayor debilidad en relación a 2015, cuando tenía dos consellers y más votos, Podemos afronta las negociaciones como una partida simultánea en varios tableros y hará valer su peso más decisivo para la gobernabilidad en otros feudos: «Esta vez las negociaciones van a ser más complicadas, porque no solo está el Consell de Menorca, también están los otros consells, el Parlament y ciudades como Palma y Vila, la cosa no es fácil», aseguró De la Concha.
Buenos presagios
En cualquier caso se muestran confiados en la reedición del tripartito en Menorca: «La intención por todas las partes es que se repita y probablemente las negociaciones lleguen a buen puerto». Avanzó que su prioridad serán los ejes programáticos y no las cuotas, aunque dejó claro que «en un trato todas las partes deben quedar satisfechas».
Por su parte, Cristina Gómez reflexionaba ayer sobre su eventual papel en la oposición: «No me veo con el PP y Ciudadanos haciendo oposición».