Eivissa ha reabierto la guerra por la representación territorial en el Parlament. El Consell de la pitiusa mayor ha elevado a la cámara balear una propuesta unánime para cambiar la Ley Electoral con el objetivo de tener más representación que Menorca. El argumento es sencillo, la legislación electoral se aprobó en los años 80, cuando las poblaciones de Menorca y de Eivissa eran similares, mientras que actualmente Eivissa tiene casi 53.000 habitantes más y sigue escogiendo un diputado menos (12) que Menorca (13). Eso hace que en las últimas elecciones, para conseguir un diputado, los partidos de Menorca hayan necesitado de media 2.831 diputados, 913 menos que las formaciones que se han presentado en Eivissa.
La Ley Electoral de Balears se diseñó con la intención de compensar la inferioridad numérica en habitantes de las islas menores en relación a Mallorca, que es de hecho la gran perjudicada. Los partidos de la isla vecina necesitan de media obtener más de 10.000 votos para lograr uno de los 33 representantes que le corresponden en el Parlament. El mayor beneficiado tras Menorca de ese reparto de diputados por islas es Formentera, territorio que con poco más de 12.000 habitantes cuenta con un representante. El diputado ha costado en Formentera 2.030 sufragios.
No es el único factor que distorsiona el reparto proporcional. La Ley D'Hondt hace que los partidos grandes, los que más votos obtienen, necesiten menos votos. Así, el PP ha necesitado una media de 5.926 votos para lograr un diputado y el PSOE 6.131, mientras que Podemos ha requerido 6.908 papeletas y Ciudadanos, 8.438. El dato se dispara en el caso de partidos menores, más aún si su circunscripción es Mallorca. Més per Mallorca ha necesitado 9.832 votos por diputado. Aunque los casos más extremos son los de El Pi y Vox, a los que el diputado les ha costado 10.430 y 11.556 votos respectivamente. Los partidos más beneficiados han sido los ubicados en circunscripciones pequeñas. Més per Menorca ha necesitado solo 2.980 sufragios por diputado y Gent x Formentera, 2.032.
Si el reparto fuese proporcional a los habitantes Menorca tendría 5 diputados
Si la Ley Electoral de Balears no incluyese factores correctores para compensar el déficit de población de las islas menores y siguiese simplemente una proporción en función de los habitantes, a Mallorca, que concentra casi el 80 por ciento de los censados en Balears, le corresponderían 46 de los 59 diputados que conforman el Parlament (ahora tiene 33). En el caso de Eivissa, con 144.659 habitantes censados, el 12,8 por ciento, vería descender su número de representantes de doce a ocho, mientras que Menorca, que actualmente escoge 13 diputados, sería la más perjudicada, al pasar a tener solo cinco representantes. Formentera dejaría de tener representación ya que su población solo representa el 1,08 por ciento de los habitantes de Balears.