Como es tradición, la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y la Armada, se hizo este sábado a la mar para celebrar su día grande en Maó y Fornells. En la primera de las localidades, la Estación Naval abrió sus puertas a las seis de la tarde para que los ciudadanos pudieran participar en los diferentes actos programados, y que estuvieron presididos por el comandante naval y capitán de fragata Germán Seonae-Pampín. Asistieron a la celebración diferentes representantes de las marinas de pesca, mercante, deportiva y científica, con las que la Armada comparte a la Virgen del Carmen como patrona. Los festejos comenzaron alrededor de las 19 horas con una misa oficiada en la capilla de la Base, que dio paso a la tradicional procesión por el puerto de Maó y el posterior canto de la «Salve marinera», coincidiendo prácticamente con la puesta de sol.
Fornells
Paralelamente, la gente del mar de Fornells celebró también su particular homenaje a su patrona. Así, la fiesta comenzó a las siete de la tarde con una misa y una ofrenda floral a la Virgen, una corona que posteriormente se lanzó a la mar en memoria de los pescadores desaparecidos.
Tras las oraciones en la iglesia de Sant Antoni, los pescadores trasladaron la imagen de la Virgen, al son de la Banda de Música de Ciutadella, hasta la bahía para participar en la procesión marítima acompañada por numerosas embarcaciones.
Este domingo, Ciutadella
En la localidad de ponent, la Cofradía de Pescadores organizó la noche de este sábado en el muelle comercial una acto de homenaje a los profesionales que han dedicado su vida a trabajar en la mar, a quienes invitaron a degustar una paella y disfrutar después de una verbena. La jornada central de la fiesta en Ciutadella tendrá lugar este domingo a partir de las 19.30 horas con la celebración de una eucaristía en la iglesia de Sant Miquel y la posterior procesión, que llevará a la virgen hasta la bocana del puerto a bordo de la «Valldemosa I».
Crítico, pues a mí no me parece que manumenorca demuestre ningún odio, expresa su opinión y eso no es odio ni ofender. Por otra parte, tiene toda la razón, no olvides que durante siglos ser católico más que tradición fue una imposición o a la hoguera o despreciado. Tiene razón, porque indudablemente se puede hacer este acto pero no en nombre de las instituciones, que pagamos todos los españoles, sino de forma personal, esas mismas personas pueden hacer sus rezos y procesiones en el mar, por tierra o aire, pero en nombre individual, no institucional Y eso significa mucho más respeto a todos.