Autoficha
Me llamo María Esperanza Pons Juan y tengo 47 años. Nací y vivo en Maó. Mis aficiones son la lectura, pasear por el campo y asistir a conciertos y exposiciones. Soy profesora de letras en la sede de la UNED en Menorca y, desde el jueves pasado, también coordinadora.
¿Cuándo supo que quería dedicarse a la enseñanza?
Desde siempre me ha gustado mucho la literatura. Cuando estaba estudiando y llegó el momento de plantearse salidas profesionales, lo que pensé fue "esto es lo que me gusta, a esto me quiero dedicar". Me satisface el trato con los alumnos, ya que la mayoría son personas con una vida organizada. Es un reto para ellos, ya que no tienen la obligación de estudiar la carrera. Es muy agradecido.
¿Cómo influyen los continuos cambios en el sistema educativo?
Creo que el problema es precisamente eso, los continuos cambios porque no se puede saber si el sistema funciona con tan poco tiempo de implantación. En la Universidad, lo último ha sido el Plan Bolonia. Hay que dar un plazo a todo cambio para averiguar si funciona o no y ahora mismo, es la novedad.
¿A qué cree que se debe el alto índice de fracaso escolar del que tanto se habla en los medios de comunicación?
Opino que, durante un largo periodo de tiempo, el sistema educativo se ha centrado más en la cantidad de conocimientos que la consecución del aprendizaje. Ahora se está enfocando de manera que el alumno adquiera conocimientos pero de forma memorística. Creo que hay que encauzar desde la base, así a medida que se va pasando de curso, se puede observar el progreso.
Desde el jueves pasado, también es coordinadora de la UNED en Menorca ¿Cuál es el mayor reto que se plantea?
El mayor reto que se plantea es la implantación de los grados del Plan Bolonia. La UNED ha tenido que hacer un gran esfuerzo para adaptarse a ello, para conseguir la reorganización de lo que se llaman ahora materias, que son áreas de conocimiento. También contamos con aulas audiovisuales que estamos desarrollando actualmente, par conseguir que todos los alumnos del centro dispongan del suficiente apoyo tutorial. La UNED se ha organizado en diferentes campus y todos los centros pertenecientes a uno de ellos hacemos intercambios. Nosotros solemos hacerlos con las islas vecinas. Podemos considerarlo como una herramienta virtual muy útil, sobre todo para los alumnos de primero, que son los que más ayuda suelen necesitar.
¿Qué supone para usted ser coordinadora de la UNED?
Para empezar, supone ilusión, ganas y la voluntad de seguir en la misma línea de Antoni Pons, antiguo coordinador. Me gustaría que las orientaciones y proposiciones de Palma puedan llegar a nuestra Isla.
Si no se dedicara a su trabajo actual ¿a qué le gustaría dedicarse?
Yo repetiría. Si volviese a nacer, escogería la misma labor, me encanta mi trabajo.