Le buscaron para formar parte de una primera lista por la que, en 1996, se convirtió en concejal en la oposición del Ayuntamiento de Marratxí, de donde es alcalde, y le han ido buscando en diferentes ocasiones, la última para presidir el Partido Popular de Balears. Resulta comprensible. José Ramón Bauzá Díaz (Madrid, 1970) apunta maneras. Inquieto pero sosegado, convincente desde la serenidad y la utopía que se antoja otra manera de hacer política, capaz de transmitir que aspira a todo pero sin ambicionarlo, como si pasara por ahí, y de sonar sincero cuando habla de unidad y generosidad, Bauzá buscará el refrendo de sus compañeros el próximo 6 de marzo. No le arredra ni que le digan que parece muy joven (lo parece) ni que José María Rodríguez reclame para el PP de Palma la secretaría general del partido. Apela a la palabra dada y a la vocación de servicio y toma "Nesquik". Bauzá parece diferente.
Acaba de anunciar que todos los afiliados de Balears podrán pronunciarse sobre su continuidad como presidente.
Sí, era un compromiso mío particular y es fruto de un rigor que yo me exijo a mí mismo. Siempre que he sido propuesto candidato, he querido someter esa propuesta a la consideración de mis compañeros, incluso en la última renovación de junta local en la que sólo había una candidatura. Lo que hago hoy no es nada de lo que no esté convencido y me autoexija. Fue mi compromiso en el primer momento después de asumir la presidencia y creo que éste era el mejor momento para cumplir la palabra, que, según me enseñaron de pequeño, es de lo poco que no tenemos que prescindir, y que, sin lugar a dudas, es lo mejor para el partido.
¿Tiene miedo? Rodríguez está algo guerrero.
En absoluto. Yo no he pactado con nadie, porque no podría pactar con 18.000 personas, y ahora es el momento de estar por encima de los personalismos y buscar un proyecto conjunto, de cohesión, en el que todos tienen cabida. El Congreso tiene que servir para cerrar una etapa y dar garantías reales de que hay otra manera de hacer política.
Se ha referido a la palabra dada, algo inusual en el terreno político, y ha explicado que su entrada en política, obedeció a la vocación de servicio, ¿de dónde viene esta vocación?
Mi familia tanto propia como política tiene vínculos militares. La profesión militar es una vocación de servicio a la ciudadanía. No soy militar, sino farmacéutico de profesión pero si de algo puedo presumir es de la educación que he recibido en casa. Esta vocación de servicio ha hecho que deje temporalmente de lado mi profesión y me dedique al oficio de la política. Creo que es algo difícil de explicar para quien no lo entienda pero para quien lo entienda le será muy fácilmente comprensible.
La palabra dada y el servicio choca con la impresión generalizada de que los políticos van a lo que van.
Estoy de acuerdo y por eso creo en la regeneración de la dedicación política. Estoy convencido que la mayor parte de las personas que nos dedicamos a la política lo hacemos por esa vocación de servicio. Por ella nos dedicamos, durante una determinada etapa, porque debemos tener muy asumido que nosotros estamos aquí porque los ciudadanos quieren y que estamos con una fecha de caducidad, no para perpetuarnos en nuestros sillones como algunos pretenden. Mi obligación y mi autoexigencia van en esa línea. Exijo la regeneración de la dedicación a la política. Hay otra forma de hacer política y si puedo contribuir desde mi punto de vista y mis iniciativas estaré orgulloso y convencido de que hago lo mejor.
Aspira a la presidencia de la Comunidad Autónoma pero empezó en la oposición. ¿Todo político tendría que pasar por la oposición?
No diría tanto porque no es agradable pero sí que de todo se aprende y que de cada etapa que uno viva tiene que sacar lo mejor. He aprendido mucho estando en la oposición. Nuestro partido nace con vocación de gobernar pero si no es posible lo que tenemos que hacer es no autoflagelarnos y sacar las mejores de las experiencias. La segunda legislatura en la que yo encabecé unas listas electorales, ganamos por amplia mayoría, pero no obtuvimos la mayoría absoluta y tuve que editar un pacto y aprendí mucho de ese pacto y, en esta tercera legislatura, obtuve la mayoría absoluta, y estoy aprendiendo a ejercerla pero sin pasar por encima de cualquiera. Intento consensuar al máximo mis proyectos.
¿La política municipal está muy maltratada?
Sí, es la que te permite tener la mejor de las percepciones de nuestros ciudadanos y la que te da más satisfacción personal pero la que más dificultades produce a la hora de la gestión. Los ayuntamientos, independientemente del color político, tenemos que asumir muchísimas competencias que no son propias. Asumir con valentía la financiación local es una deuda pendiente porque es la administración más próxima a los ciudadanos, la que el ciudadano percibe como más próxima y a la que demanda que solucione sus problema o necesidades.
¿Es complicado ser político de una formación nacional en una comunidad en la que crecen las aspiraciones autonomistas?
Nuestro partido permite compatibilizar perfectamente el criterio de ser un partido de estructura nacional pero con la identidad propia de nuestra realidad insular y regional y, al menos, eso es lo que yo pretendo. Creo que lo hemos hecho bien hasta la fecha aunque tenemos cosas en las que mejorar. En cualquier caso, sí que es cierto que, tal y como está evolucionando el panorama político en cuanto transferencias de competencias, tendremos que pensar si es necesario asumir más compentencias por el hecho de tener más o si es más responsable que sean tuteladas por una institución central que deba regir igual para todas. Estamos viendo con el Gobierno del señor Zapatero que no se rige igual para todos y la cogestión aeroportuaria es un ejemplo claro. ¿Cómo es posible que se pueda dar a los aeropuertos de Barajas o El Prat y que se prescinda del de Son Sant Joan cuando es uno de los que más beneficios da y de los que mayor rentabilidad podría producir a las Islas Balears?
¿El PP no ha caído en ese error, beneficiar a determinadas comunidades cuando ha gobernado?
Creo que no. En el gobierno de Matas nosotros hicimos innumerables proyectos financiados para solucionar demandas y peticiones de municipios en los que el PP no gobernaba. Ese es uno de los puntos en los que me apoyo para dignificar la vida política, buscar un trato de equilibrio, no pensar en los partidos que gobiernan sino en los ciudadanos que viven en esos municipios. En eso me baso y me ha ido muy bien hasta la fecha. En los municipios no sólo se vota a los partidos sino a las personas. Creo en el concepto local y municipalista y quiero extrapolarlo. Por primera vez el presidente del PP a nivel regional también es alcalde, una peculiaridad que debemos aprovechar para estar más cerca de la sociedad.
Insiste en la dignificación de la vida política, no cabe duda que ha sido grave lo de la corrupción
Sí, si no lo dijésemos sería actuar como el avestruz. No podemos mirar para el otro lado cuando se han producido hechos que han mancillado el honor de quienes formamos parte de la familia del PP. Lo que no podemos hacer es no ver lo que todo el mundo ve. Nos hemos sentido engañados y traicionados por personas en las que habíamos depositado nuestra confianza pero al mismo tiempo hemos actuado con total contundencia y los hemos apartado de nuestra formación y además nos hemos personado en todas y cada unas de las causas abiertas contra esas personas y eso mismo no lo puede decir ninguna otra formación política que ha intentado perjudicarnos pidiéndonos unas cosas a nosotros y actuando de forma contraria cuando lo mismo aparecía en sus filas.
En este sentido, se sienten cómodos con, por ejemplo, Munar al frente del Parlament, ¿no es un descrédito para toda la clase política?
Quien se tiene que sentir cómodo o incómodo es el señor Antich, que es a quien le da la estabilidad de gobierno. Nosotros estamos en la oposición y tenemos que ejercer nuestro trabajo que es el que nos toca y ya hemos llorado suficiente. Ahora de lo que se trata es de seguir trabajando y creo que hemos demostrado que somos una fuerza activa y que la sociedad nos está reconociendo que somos la alternativa real y la única fuerza que puede dar una solución a los problemas que preocupan a los ciudadanos y no a los que crea, que no importan en absoluto, el pacto de progreso.
¿Es posible no ver la corrupción?
Yo confío plenamente en todos mis concejales y cargos de confianza y si alguno de ellos hiciese algo irregular, ilegal, el primer decepcionado sería yo. Yo estoy en al día de mi municipio pero me pueden engañar. Otra cosa diferente es que uno lo vea y no haga nada pero el hecho de que a uno le engañen existe no sólo en la vida política sino también en el ámbito profesional, el comercial o en otros. Lo que no es tolerable es que no se actúe si se sabe.
¿Cómo ve el PP a nivel nacional?
Muy bien, muy fuerte. Somos una fuerza enormemente activa y capaz de generar iniciativas, estamos consolidados y las encuestas así lo determinan. Incluso en Andalucía, el propio CIS nos da un punto y pico por encima del PSOE, cosa inédita hasta la fecha. Mientras el Gobierno hace efecto avestruz, ha negado por activa y por pasiva situaciones de crisis, acusándonos de antipatriotas, somos uno de los ejemplos de países en recesión y ahora estamos al frente de la Unión Europea y se nos ha cuestionado por el resto de países europeos por no ser capaces de ofrecer medidas económicas para paliar la crisis. Mientras Rodríguez Zapatero se dedica a hacer marketing político vendiendo ideas pero no proyectos reales y definidos.
¿Está al día de las preocupaciones de Menorca?
La primera sabida y conocida y todavía más enfatizada ayer [por el jueves] mismo en FITUR, el problema de la estacionalidad turística. No es normal, comprensible y tolerable que Menorca tenga tan sólo dos meses de ocupación. Se ha dejado de lado por completo al sector turístico y se ha demonizado al empresario, se ponen trabas a los emprendedores y el problema a nivel de transporte no es normal. Además es la isla que menos aportación económica tiene del Estado y la que lidera los índices de paro. Hay mucho por hacer.
¿Se siente legitimado aquí? ¿Y conocido?
Legitimado absolutamente, conocido progresivamente. Entiendo que he sido nombrado hace escasos cuatro meses y que no he tenido tiempo de que todos me conozcan pero estoy haciendo los máximos esfuerzos. Es cuestión de tiempo.
Hablando de tiempo ¿va a tener suficiente para ganar las elecciones?
¿Las del partido?
Las de la Comunidad, las del partido doy por supuesto que las gana.
Es usted muy generosa, eso lo tienen que decir mis compañeros. Sí que nos dará tiempo porque precisamente el motivo de hacer el Congreso ahora es tener más de un año para estar preparados y desarrollar nuestros programas electorales de futuro, asumiendo que contamos con todos los afiliados y con lo que nos digan los distintos sectores productivos para redactarlos. Creo que no sólamente nos va a dar tiempo, sino que vamos a ganar por mayoría absoluta.
La necesitan más que nadie porque están un poco solos.
No estamos un poco solos, estamos totalmente solos. Somos el único partido de la oposición, nos han dejado de lado en todas las posibilidades de formar pactos pero de eso también se aprende.Tenemos que aprender de nuestras propias experiencias y tomar conciencia de que es necesario tener amigos en el ámbito político para poder establecer alianzas de futuro.