Diecisiete de los veintiún taxistas que tienen licencia municipal en Ciutadella, representados por el presidente de Radio Taxi Menorca, Antonio Vílchez, y dos de los propios interesados, Diego Anglada y Magí Moll, manifestaron ayer su "total apoyo" a la concejala de Governació del Ayuntamiento de Ciutadella, Anna Maria Pons Capella, por su "implicación a la hora de unificar el municipio con el resto del sector del taxi de la Isla", a la vez que denunciaron la "competencia desleal" que están ejerciendo cinco de sus colegas.
El colectivo mayoritario hizo oír su voz después del acto de protesta que realizaron el martes en el pleno los cinco taxistas que se niegan a integrarse en la emisora única de Menorca. Magí Moll explicó que el interés por instaurar una centralita única surgió después de que, durante mucho tiempo, el Consell y los ayuntamientos recibieran denuncias por el servicio deficiente de los taxis en la Isla. "Por eso la Conselleria quiso regular el sector y ahora impulsa su unificación".
Vílchez expuso la posición de los diecisiete profesionales que se sienten perjudicados por las prácticas que llevan a cabo los cinco taxistas de la localidad. Diego Anglada aseguró que "en doce años que llevo de taxista no he visto a ninguno de ellos haciendo las guardias que les corresponden, no es justo que mientras ellos duermen en sus casas nosotros tengamos que estar en la calle trabajando", denunció.
Y es que, según Anglada, estos taxistas rehúyen su integración en la centralita única porque deberían "cumplir las obligaciones, las guardias y los turnos de trabajo que exige la ordenanza. Eso es algo que no han hecho nunca y ahora no quieren acatarlo".
El presidente de Radio Taxi es de la opinión que "uniendo el sector se dará un mejor servicio a los clientes, porque hay una centralita que se encarga de dirigir el coche más cercano al cliente, algo que no sucede si se va por libre". Así, Vílchez afirma que "ellos no actúan como un servicio público, son coches de alquiler que trabajan a la carta, esperando la llamada de un cliente o a que alguien les pare por la calle". En este sentido, el representante de los taxistas denunció que los taxistas que van por libre acostumbran "a dar comisiones a los recepcionistas de los hoteles para que les llamen a ellos cuando un cliente pide un taxi".
Y no sólo eso, sino que "si se trata de una carrera corta y no les interesa el servicio no acuden a la llamada, y cuando el hotel nos llama luego a nosotros encontramos a un cliente que lleva veinte minutos esperando. Ese viaje es conflictivo, nos insultan, dan portazos en las puertas, y además, el servicio de taxi acaba dando una mala imagen", lamenta Vílchez.
Por esto, el responsable de Radio Taxi asegura que los cinco taxistas independientes "defienden el interés particular para tener un bienestar que los demás no tenemos. Que cumplan las normas", reclama.
Libertad de empresa
En cuanto a las pancartas expuestas en el pleno defendiendo el derecho a la libre empresa y a la supuesta lesión de sus derechos constitucionales que supone la ordenanza municipal, Anglada afirma que "las licencias son municipales, las concede el Ayuntamiento y los taxis están sometidos a estas normas", recuerda el taxista.
Sobre las normas que deben cumplir los taxistas, también se pronunció Magí Moll. "Hace un mes que se pasaron los cuadrantes con las guardias y dos de esos taxis no han cumplido ninguna de las que les corresponde. Al final los que hacemos guardias siempre somos los mismos", denuncia.