Desde su llegada a la gerencia del Área de Salut de Menorca en agosto de 2007, Antoni Gómez Arbona (Valencia, 1955) ha tenido que hacer frente a las quejas por la falta de oncólogos en la Isla, a las manifestaciones de los profesionales del centro por la imposición del catalán, a una cámara hiperbárica que se resiste y a las acusaciones de 'dirigismo', entre otras polémicas. Se puede decir que la puesta en marcha del hospital 'Mateu Orfila' no ha sido un camino de rosas pero Gómez Arbona ha conseguido capear el temporal con diplomacia y serenidad. Tres años después de la inauguración del nuevo centro sanitario mahonés, el gerente hace un repaso de los principales motivos de controversia y analiza la situación actual de la sanidad pública en Menorca.
A finales del pasado mes de diciembre el 'Mateu Orfila' firmó un acuerdo de colaboración con Son Dureta. ¿Qué actuaciones contempla este convenio?
A partir de los diferentes sucesos que se han producido en Menorca, se ha incrementado la sensibilización y, por ello, se determinó que valdría la pena reglar la relación existente entre los dos centros sanitarios, que hasta el momento funcionaba por generación espontánea. Así, las direcciones médicas de ambos hospitales elaboraron un protocolo de actuación, que establece el modo de proceder cada vez que un médico del 'Mateu Orfila' considere que un paciente es tributario de ser desplazado a Son Dureta, tanto debido a su gravedad como al hecho de que en la Isla no dispongamos de un servicio determinado.
¿Se prevé también el posible desplazamiento de especialistas en el caso de que el traslado hasta el centro palmesano suponga un peligro para el paciente?
Sí. El acuerdo contempla que frente a una situación urgente un médico de Son Dureta pueda desplazarse hasta Menorca, aunque todavía no se ha dado este caso. No obstante, hay que tener en cuenta que es mejor llevar a cabo el postoperatorio de cualquier intervención de urgencia en un hospital como Son Dureta, que cuenta con todos los servicios. Por otro lado, el convenio favorece la formación de los profesionales sanitarios y varios médicos de 'Mateu Orfila' se han desplazado ya a Son Dureta con el objetivo de especializarse en diversas técnicas, que posteriormente podrán aplicar en la Isla. De este modo, evitamos que los pacientes se vean obligados a desplazarse a Palma para someterse a según qué pruebas. En relación a la cirugía vascular, está previsto que el próximo mes de febrero se lleven a cabo en la Isla unas jornadas en las que participarán especialistas de Son Dureta y del 'Mateu Orfila'.
Artículo completo en la edición de hoy del diario "Menorca"