"Queda pendiente la ronda de Ferreries, que ha sido objeto de gran cantidad de estudios previos y propuestas de resolución, sin que se haya llegado a una solución definitiva". Con estas palabras finalizó Miquel Àngel Llauger Llull su repaso a las carreteras de la Isla en una conferencia titulada "Cien años de obras públicas en Menorca", que este ingeniero de Caminos, Canales y Puertos pronunció en el marco de la celebración del centenario del Ateneo de Maó, acaecido en 2005.
La cita de Llauger, cuya trayectoria profesional desde que fue destinado en 1953 a la Jefatura de Obras Públicas de Balears ha estado vinculada con la Isla, la tiene subrayada Juan Antonio Seguí Mercadal. "Pensar que han pasado 25 años y todavía no se ha ejecutado la variante de Ferreries es cuanto menos sorprendente", apunta quien fuera conseller de Ordenación del Territorio entre 1979 y 1982. Y es que ayer se cumplían cinco lustros desde que el Pleno del Ayuntamiento de Ferreries aprobó provisionalmente un proyecto de variante tras valorar opciones similares a las que se han valorado en la actualidad.
Seguí asiste con interés, no exento de espíritu crítico, a la tramitación del nuevo Plan insular de Carreteras y los avatares de la ronda ferrerienca y no puede evitar comparaciones con actuaciones ejecutadas décadas atrás, de las que tiene recuerdo exacto gracias a su memoria envidiable y a su gusto por documentarse en todas las cuestiones que se relacionan con Menorca.
Por otra parte la variante de Ferreries está pendiente de que finalice el proceso de adjudicación. El pasado día 8 de enero tras la reunión de la mesa de contratación, el Consell anunció un retraso, estimado en 15 días, habida cuenta que tres de las ofertas presentadas, entre ellas la mejor puntuada, podrían incurrir en baja temeraria.
Tampoco hay noticias sobre el trazado de la vía alternativa entre Ciutadella y Ferreries.
Reportaje completo en la edición impresa del diario "Menorca".