La reforma y recuperación de Can Saura, en Ciutadella, tendrá que esperar aún un poco más antes de darse por finalizada. El ritmo de obras actual está muy lejos del que se había conseguido de marzo a diciembre, según reconoce la concejal de Cultura, Maite Salord. Pese a que algunos operarios trabajan en el edificio, son muchos menos y a menor ritmo que meses antes, y el motivo son las discrepancias que, según Salord, existen entre el Govern balear, responsable de la dirección técnica de la obra, y la empresa constructora.
Salord afirma que estas diferencias, eminentemente técnicas pero también económicas, han dejado al Ayuntamiento de Ciutadella en medio de estos dos frentes, y por eso ya han solicitado una reunión a tres bandas para intentar limar las diferencias y conseguir recuperar el ritmo de un proyecto que se está eternizando. "Nosotros queremos que las obras se acaben bien y cuanto antes", asegura Salord. De hecho, la responsable de Cultura asegura que "solamente quedan cuatro detalles por acabar, además del patio", y en este sentido explica que la empresa constructora ya dispone del permiso para derruir el generador que se construyó en el interior del patio y que finalmente no permanecerá allí.
Si bien las condiciones económicas no son, según Salord, pieza básica en este frenazo, sí participan de él. Así, la concejal explica que "desde que nosotros entramos a gobernar en el Ayuntamiento hemos hecho un gran esfuerzo para pagar las certificaciones de obras pendientes, y para procurar que los pagos se produzcan lo más rápidamente posible. Ahora bien, seguro que esta velocidad no es la que la empresa constructora querría". Además del esfuerzo económico, Salord destaca el empujón que el proyecto recibió desde el pasado mes de marzo, con el cambio de gobierno.
Así, poco después de llegar al poder, el nuevo equipo de gobierno recibió una visita del conseller de Obras Públicas, Jaume Carbonero, en la que, conjuntamente con el Consistorio, se instó a la constructora y a la dirección de obras a acelerar el ritmo de ejecución de una reforma para la cual aún no hay fecha de finalización.Pese a desconocer aún cuándo podrá estar operativo definitivamente Can Saura, el Consistorio espera poder utilizar cuanto antes al menos el salón de actos y el patio. De hecho, el Ayuntamiento ha decidido solicitar este año ayuda al Consell para que, dentro del Plan de Instalaciones y Equipamientos Culturales, pueda sufragar parte del coste del mobiliario de este salón de actos y también del archivo y almacén de la instalación. A la par, desde el área de Cultura se están haciendo gestiones para poder redactar un plan museístico para Can Saura que, tal como ya informó este periódico, será menos ambicioso que el previsto inicialmente años atrás para poder adaptarlo a la realidad económica del Consistorio.