La delegación de Menorca de Manos Unidas financiará un proyecto de ayuda al desarrollo en tres municipios de Bolivia con un alto grado de deserción escolar dirigido a escolarizar y mejorar las condiciones de vida de niños, adolescentes trabajadores y de sus familias, que beneficiará a 83 menores y unas 415 personas en total.
El coste del proyecto asciende a 68.434 euros y será llevado a cabo en colaboración con una organización local donde trabaja el jesuita menorquín Jordi Vila. Se trata de la entidad "Defensa de niños internacional", que cuenta con diez años de experiencia trabajando con la infancia y la adolescencia en los departamentos más empobrecidos de Bolivia, donde los jóvenes se ven obligados a insertarse de manera temprana en el mercado laboral para la subsistencia de la familia. El proyecto consistirá fundamentalmente en la concesión de microcréditos para iniciativas personales y familiares. En concreto la ayuda irá dirigida a los municipios de Caracollo, Huanuni y Carcado, donde la tasa de analfabetismo alcanza el 86,4 por ciento.
Según explica el delegado en Menorca de Manos Unidas, José Vilafranca, coincidiendo con su 50 aniversario, la entidad humanitaria asume este año en el ámbito internacional bajo el lema "Contra el hambre defiende la tierra" el cumplimiento del primero y el octavo de los ocho objetivos del milenio marcados por la ONU para su consecución antes de 2015, como son la erradicación de la pobreza extrema y el mantenimiento de una economía sostenible. Vilafranca está convencido de que, a pesar de la crisis económica, la delegación de Menorca logrará la financiación necesaria para ejecutar el proyecto en Bolivia.
De hecho, el delegado recuerda que el año pasado recaudaron 133.000 euros a través de donaciones, de la venta de comida en colaboración con las parroquias de la Isla, el dinero recibido de una herencia y la aportación económica de la tienda donde se venden los productos confeccionados en los tres talleres (textil, madera y objetos de regalo) que gestiona la entidad y donde sólo trabajan voluntarios. Gracias a estos ingresos, la delegación pudo financiar en 2009 dos proyectos.
El primero dotado con 94.500 euros se llevó a cabo en Mozambique y benefició a 800 mujeres viudas y madres solteras mediante la concesión de microcréditos que reportó beneficios indirectos a 4.800 personas. Otro de los proyectos se desarrolló en colaboración con el Fons Menorqui de Cooperació y estaba dirigido a la captación de agua potable en Benin, lo que permitió la apertura de nuevos pozos en 6 poblaciones afectadas por sequías temporales. El importe total ascendió a 109.457 euros, de los cuales 40.000 fueron aportados por el Fons.
Vilafranca destaca que Manos Unidas ha enviado ya 1,1 millones de euros a Haití en concepto de ayuda de emergencia tras el trágico terremoto, si bien la entidad lleva apoyando proyectos de desarrollo en Haití hace más de 30 años. Sólo en el período 2007-2009, financió 68 proyectos por un importe de 2.3 millones de euros.