Ayer se celebró la cuarta de las excursiones del programa RodaMô, iniciativa que organizan conjuntamente la concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Maó y la Plataforma per la Mobilitat Alternativa y que logró reunir a 141 ciclistas.
En un día nublado y con la constante amenaza de lluvia, los excursionistas pedalearon por los caminos rurales del municipio. Los participantes desafiaron la fría mañana y la competencia de los acontecimientos deportivos para acercarse hasta Sant Climent. La salida tuvo lugar en torno a las 10.45 desde el Poliesportiu de Maó, para después atravesar todo el Polígono hasta alcanzar los alrededores de Mestral. Desde allí se inició el recorrido de uno de los tramos más exigentes para los más pequeños, el Camí Vell d'Alaior. Los jóvenes ciclistas se vieron obligados a enfrentarse a las grandes charcas de la ruta.
Posteriormente, el itinerario prosiguió por el Camí de Talatí y el Camí d'Algendar, para llegar sobre las 11.45 a Sant Climent, donde se aprovechó para disfrutar de un merecido descanso y reponer fuerzas con el avituallamiento. Media hora después se inició el camino de regreso a través del Camí Vell de Sant Climent, que a la postre fue otro de los puntos de más dificultad entre los que tuvieron que lidiar los participantes debido a la estrechez del camino y al abundante barro. Sobre las 13 horas los ciclistas llegaban de nuevo al punto de partida.
Las duras condiciones de la ruta hicieron necesario que algunos participantes recibieran asistencia técnica.