Un hombre de 47 años que responde a las iniciales L.M.C.T. fue detenido el viernes por la noche en Maó armado con un hacha en la calle José María Quadrado de Maó cuando intentaba acceder a la vivienda de su ex mujer.
Según relata la Policía Local, un ciudadano requirió la presencia de los agentes al observar en la calle al citado individuo llamando al portero automático de un bloque de pisos. Varias unidades acudieron al lugar y, en efecto, hallaron al hombre en cuestión en estado de embriaguez con un hacha en las manos y un cuchillo, descubierto en un cacheo posterior a la detención.
Sobre el detenido pesaba una orden de alejamiento así como la prohibición de comunicación con su ex mujer. La Policía Local lo interceptó y lo trasladó a los calabozos, donde se instruyó el atestado por quebrantamiento de condena y amenazas en el ámbito familiar. L.M.C.T. ha pasado el fin de semana en los calabozos.
El sábado fue puesto a disposición judicial y el juez ordenó que siguiera detenido hasta el lunes. Ayer lunes por la mañana, sin embargo, fue puesto en libertad pendiente de juicio.
Amenazas
Al parecer, el individuo, de nacionalidad española y de origen menorquín, con antecedentes policiales y de malos tratos en el ámbito familiar, había realizado a lo largo del viernes varias llamadas amenazadoras al móvil de su ex mujer, quien ya no vivía en el domicilio familiar.
Dos imputados por conducir en estado de embriaguez
La Policía Local de Maó ha imputado a dos conductores por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Se trata de M.J.G.A., de 33 años, quien a las cinco de la mañana del sábado se vio involucrada en un accidente de tráfico ocurrido en la rotonda de la Vía de Ronda a la altura del cementerio. El vehículo, un Citroen Xsara se salió de la vía y colisionó contra la glorieta.
El segundo caso se trata de un accidente registrado a las cinco y cuarto de la mañana del domingo, cuando la unidad nocturna de la Policía Local detectó la conducción anómala de un Seat Ibiza en la calle de la Reina. Una vez detenido el vehículo se comprobó que el conductor del mismo, B.I.P.T., de 30 años, presentaba síntomas de hallarse bajo los efectos del alcohol. Realizada la prueba de alcoholemia, dio positivo.
Por otra parte, durante la última semana la Policía Local ha realizado ocho denuncias por exceso de velocidad controlada por radar.