Acompañar la libertad de los hijos y asumir sus opciones desde la conciencia de haber hecho todo lo posible con los instrumentos que tienen a su alcance es la receta para hablar de Dios a los niños, según Francesc Torralba. El objetivo, "ayudarles a ser más felices, más libres y más pacíficos consigo mismo y con los demás", en palabras del filósofo y teólogo que consiguió ayer centrar el interés de los casi 250 participantes en el III Encuentro Diocesano de Familias con Hijos en la Catequesis.
La jornada, organizada por los secretariados de Familia y Catequesis, se celebró en Es Mercadal, donde el Recinto Ferial acogió las actividades para los más pequeños –guardería, ginkama y taller a cargo de Víctor Uwagba–, mientras que padres, catequistas y educadores asistían en la Sala Multifuncional a la charla sobre "Cómo hablar de Dios a los hijos" que ofreció Torralba, tras la que se abrió un turno de preguntas.
Las fricciones –inexistentes para Torralba-– entre ciencia y religión, la existencia de Dios y de la maldad, explicada desde el libre albedrío, la indemostrabilidad de la fe, el alejamiento de la Iglesia de los hijos educados en un ambiente cristiano y su consiguiente sensación de fracaso, la entrada de una nueva religión en una familia cristiana o la adaptación de cristianismo a los nuevos tiempos fueron algunas de las cuestiones abordadas de manera didáctica, cercana y valiente por el ponente.
Tras la charla, los asistentes intercambiaron sus impresiones –muy positivas– antes de reunirse en Sant Martí para celebrar la Eucaristía. Una comida de hermandad en el recinto ferial puso el punto final a un encuentro, que cuenta por éxitos sus tres ediciones celebradas, al cosechar una importante respuesta, según destacó la organización.