El pasado 16 de febrero la delegación menorquina del Colegio de Arquitectos (COAIB) elevó un recurso ante el Ayuntamiento de Ciutadella solicitando que se paralizara el plazo para presentar proyectos para construir la futura escuela de música. Lo hicieron tras comprobar que el Consistorio no respondía a sus preguntas sobre dos aspectos concretos del concurso: que sea el ganador del mismo quien se encargue de la ejecución del proyecto, y las incompatibilidades para optar al concurso de familiares y profesionales ligados con los redactores de las bases del mismo.
El principal punto de fricción es este segundo. La gerente del área de Urbanismo de Ciutadella, Sandra Díez, es la clave de la cuestión, puesto que es una de las máximas responsables de las bases del concurso para adjudicar el anteproyecto de la escuela de música. En este sentido, los arquitectos apelan a la máxima transparencia, y solicitan que se especifique la incompatibilidad para presentarse al concurso de familiares y colegas profesionales, lo cual incluye al compañero de Díez, arquitecto de profesión y cuya posible candidatura a este concurso ha despertado mucho recelo entre profesionales y también entre la clase política.
Los arquitectos primero hicieron llegar sus quejas por carta, y al ver que no eran respondidas, lo hicieron mediante un recurso, que tampoco ha sido contestado. Ante ello, piden que el plazo para presentar candidaturas, que finalizaba el próximo 10 de abril, quede congelado desde el 16 de febrero, y hasta que no se resuelva el recurso.
El COAIB también quiere que quede especificado que el ganador del concurso de ideas será el encargado de redactar el proyecto definitivo, algo que tampoco queda especificado en las actuales bases publicadas en el Butlletí Oficial de les Illes Balears.