José María Canals Álvarez tiene mucha experiencia en solucionar los problemas financieros de las empresas y es que él lo ha vivido en primera persona. Diplomado en Empresariales y con un Master en Auditoría, entre otros estudios, comenzó su andadura profesional en una empresa de estudios financieros, donde trabajaba como contable. También estuvo en una agencia privada de televisión en la que se ocupaba de llevar la parte económica. "Ahí fue donde tuve mi primera experiencia con la quiebra. Nos reuníamos los Jinetes del Apocalipsis, como yo llamaba al equipo, y teníamos que analizar todas las áreas para ver dónde había desviaciones" explica Canals. Posteriormente, le llegó la oportunidad de trabajar en un grupo editorial como responsable de auditoría interna. "Ahí también tuvimos problemas. Hay factores contra los que un negocio a veces no puede luchar. Fue gracias a todas estas experiencias en empresas moribundas por lo que aprendí tanto y descubrí que es posible navegar con pequeños soplos y tsunamis pero siempre con un buen equipo", asegura Canals. Por eso, José María Canals decidió dedicarse a asesorar a aquellas empresas que pasan por apuros económicos. "Cuando me llaman siempre digo que hay que poner toda la información encima de la mesa. Pregunto cuál es el problema y mediante un esquema reviso su plan estratégico. Realizar un diagnóstico es complicado, no se hace en dos horas". Como ejemplo Canals cuenta la situación de una empresa del sector de automoción a la que le hacían falta 900.000 euros y sólo tenían 18.000. Hablando con ellos, Canals se dio cuenta de que había una diferencia entre los socios y consiguió no sólo que la empresa siguiera adelante si no que además consiguieron más beneficios que en sus 30 años de existencia anteriores. "Fue una cuestión de revisar su plan. Se llevó a cabo una acción comercial increíble y reuniones con todas las áreas" cuenta Canals.
Crisis y turismo
Con la crisis, los negocios se encuentran en mal momento. Según el experto, el problema es que existe una administración negligente. "¿Quién provoca la crisis? La actitud del empresario es vital, lleva a la autocrisis.
Es como si el empresario provocara más viento para hacer más grande la ola. Por el tema de que hay crisis se empieza a actuar recortando todo tipo de gastos. No se deberían eliminar servicios, ni ofrecer menos calidad. Con esa acción empeoramos la situación. Se tiende a recortar gastos cuando se debería invertir donde haga falta".
Según Canals, España ha dejado de ser competitiva a nivel turístico porque nadie ha querido renunciar a su parte del pastel. "No hay mano dura a la hora de negociar en cuanto a salarios y mano de obra. El cliente no es un objeto económico, es una persona y hay que tratarlo lo mejor posible". El experto opina que se debería estudiar qué problema tiene la empresa y definir cuál es.
Analizar qué ha pasado y buscar posibles soluciones. Asumir que se necesita apoyo. "Parece que aquí hay desconfianza a la hora de contar a alguien de fuera que se tiene un problema, 'no me fío' dicen algunos empresarios. Los hoteles deben ponerse de acuerdo, ya que la calidad y la excelencia que se ofrezca es determinante. Hay que remar de manera ordenada y colectiva para salir de esta situación".
Por supuesto, Canals asegura que hay que apostar por seguir adelante aunque haya habido una caída, por la formación, por ofrecer un mejor servicio y por la valorización del trabajador.
"No entiendo cómo pueden desvalorizar la labor que puede llevar a cabo un camarero o una limpiadora, son el motor del país y todos aportan su grano de arena para que el sistema funcione".