La decisión del Servicio de Limpieza de Playas de actuar en las calas, especialmente en las zonas de mayor afluencia turística, y prepararlas para estas vacaciones de Semana Santa ha sido muy bien recibida por la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME). Desde la patronal han valorado el esfuerzo realizado por el ente insular para retirar la posidonia y otros restos arrojados por el mar a los arenales ya que, aseguran, de la imagen que se lleven los primeros turistas en sus paseos de estos días por el litoral insular pueden depender las reservas veraniegas.
Pese a las críticas de la organización ecologista GOB, quien considera un gasto superfluo e inútil la retirada de la posidonia en marzo, desde la Federació de la Petita i Mitjana Empresa (PIME) también consideran positiva la actuación del consorcio, dependiente de la Conselleria insular de Cooperación Local. "No entramos en si es pronto o tarde desde un punto de vista técnico, lo que sabemos es que cuando llegan los turistas las playas tienen que estar limpias, porque si hay algas su percepción es que están sucias", aseguró ayer María García, coordinadora de Turismo de la patronal.
El estado general de las playas de los principales enclaves turísticos de la Isla es bueno, salvo excepciones, como Cala Blanca y Sa Caleta en Ciutadella y Es Grau en Maó; en el primer caso con restos de posidonia en las aguas, y en el segundo depositados en la arena debido al mal tiempo.
Por el contrario, algunas de las zonas más castigadas por los temporales en 2009, como San Adeodato y Binigaus, muestran mejor aspecto y han recuperado parte de la arena desaparecida durante todo el verano pasado, mientras que Santo Tomás se encuentra limpia. SetHotels sólo tiene abiertas las villas y la primera impresión de sus ocupantes, según manifestaron ayer desde el grupo, es positiva.
Puntos de gran afluencia de turistas en temporada alta, como Cala Galdana, Punta Prima, Son Bou y el Arenal d'en Castell mostraban ayer una estampa casi idílica, de arenales en buenas condiciones, prácticamente vacíos, a la espera de los primeros bañistas y sólo disfrutados por deportistas, paseantes y los excursionistas más ávidos de los rayos de sol. Un buen tiempo que los empresarios del sector turístico esperan que acompañe durante toda la Semana Santa y que, según las previsiones meteorológicas, permanecerá estable.
Desde el Consell recordaron ayer, respecto al adelanto de las actuaciones de limpieza por parte del Servicio de Playas (mancomunado entre la institución insular y los ayuntamientos), que fueron precisamente los municipios, en una junta de alcaldes de Menorca, los que pidieron adelantar 15 días la campaña de limpieza de la pretemporada, ya que las labores de mantenimiento se realizan durante todo el año.
Más ocupación
Las previsiones iniciales de registrar una ocupación hotelera del 50 por ciento se verá con toda probabilidad superada y llegará al 65 por ciento, según fuentes de la patronal. Ello es debido al incremento de las reservas de alojamiento en estos días previos a la Semana Santa. La planta abierta es de unos 40 establecimientos, "adecuada a la realidad", según la asociación; algunos apartamentos abrirán sus puertas para estas minivacaciones de abril y volverán a cerrar hasta principios de mayo, una opción inviable para los grandes hoteles. En zonas como Son Bou los principales complejos permanecen cerrados en estas fechas; en Arenal d'en Castell establecimientos como el Aguamarina se nutren de los turistas del IMSERSO, al igual que los hoteles Almirante Farragut en Ciutadella y el Hamilton en Es Castell; y en Cala Galdana el Audax, ya abierto, se encuentra entre los hoteles que, según ASHOME, se posicionan "con valor añadido" como la oferta de spa y bienestar. También es el momento, según la patronal, de mayor demanda para los hoteles rurales, todos ellos operativos.
Sobre la situación de las urbanizaciones, PIME reiteró ayer que los ayuntamientos no han aprovechado la financiación del Plan E para mejorarlas; no obstante, alabó la iniciativa del Consistorio de Ciutadella de presentar proyectos para la segunda fase del Fondo de Inversión estatal.