Autoridad Portuaria de Balears (APB) trabaja actualmente en la redacción de las bases del concurso para instalar en el puerto de Maó una grúa travel lift para el izado de barcos con capacidad de hasta 150 toneladas. Los empresarios del sector exigen desde hace años a APB la prestación de este servicio ya que golondrinas y pesqueros se ven obligados a viajar a Palma para el mantenimiento de la flota. Este es uno de los temas que ayer abordó en Menorca la Junta Directiva de la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM) reunida en la Isla de forma extraordinaria y que contó con la asistencia del alcalde de Maó, Vicenç Tur.
Según explicó el presidente de APEAM, Miquel Puigserver, también se abordaron cuestiones como el estudio de maniobrabilidad para el amarre de cruceros en el dique de Son Blanc. Al respecto destacó la complejidad de las operaciones en este enclave especialmente en condiciones meteorológicas adversas, una cuestión que preocupa al sector.
Otro de los temas tratados fue la nueva estación marítima de Maó. En este sentido se puso sobre la mesa el elevado coste que supondrá mantener en un futuro una infraestructura de este tipo que, aunque necesaria, debe ser dimensionada a la Isla. "Puertos del Estado repercutirá los costes al usuario y por eso pensamos que hay que ser precavido en la elección del proyecto, que debe ser equilibrado", indicó. El dragado del puerto también fue otra de las cuestiones abordadas. "Creo que se le ha dado una importancia que no tenía. El movimiento de una hélice mueve más los fondos en la zona de la colársega que posiblemente un dragado", apuntó. El traslado de CLH y la liberación de suelo en Cala Figuera se relacionó igualmente con una vieja idea; la creación de muelle para el atraque de cruceros y que podría ser un proyecto de futuro. También se abordó el tema del botellón en la zona portuaria y el conflicto de intereses que genera.