El Ministerio de Cultura declaró ayer mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado que la zona arqueológica submarina de la Illa de l'Aire es Bien de Interés Cultural (BIC).
Según indicaba la resolución, la zona "es una de las más ricas en cuanto al patrimonio arqueológico submarino que se localiza en su entorno inmediato, formada por diferentes yacimientos, pecios y fondeadores, estudiados y catalogados en los últimos años mediante la elaboración de una carta arqueológica submarina de Menorca y que abarcan un amplio periodo cronológico que se remonta a la prehistoria".
La delimitación "comprende un área de forma rectangular que incluye, en total, quince yacimientos arqueológicos".
La noticia fue recibida con satisfacción por el conseller de Cultura, Joan Lluís Torres, quien encabezó hace dos años la propuesta del Consell para solicitar al Ministerio de Cultura que iniciara el expediente que a la postre iba a declarar la Illa de l'Aire como BIC.
Torres destaca que esta declaración cumple con un doble objetivo: "Uno es el de protección del yacimiento, que no sólo se refiere a lo que ya conocemos, sino también a lo que es potencialmente valioso a nivel histórico. La otra función que desempeña esta distinción es que en el momento de realizar investigaciones y excavaciones, el Estado da prioridad a la hora de conceder recursos y subvenciones a aquellos restos que son de BIC".
Por su lado, Mateu Martínez, presidente de Amics del Museu de Menorca, celebraba también la noticia, si bien puntualiza que éste es "el primer paso para que sigan una serie de actuaciones e intervenciones necesarias para la conservación de esta zona".
Martínez recordó que Menorca tiene ya "más de 1.400 puntos declarados BIC –puntos, no zonas–, pero a la hora de conservarlos no es tan fácil porque requiere mucha inversión". Lo más importante, a su parecer, es pues, que se continúen con las tareas de conservación a la vez que considera imprescindible que se contagie "el compromiso a nivel social".
En cuanto al punto de preservación en el que se encuentran ahora los restos de la Illa de l'Aire, Martínez señala que las tareas que se han realizado han sido de "ubicación de yacimientos submarinos", sobre lo que quiere destacar la importancia de estas labores por las dificultades que entraña manipular restos de este valor en el medio subacuático.
Sobre este punto, Torres subrayó que "Menorca es la única isla de Balears que tiene prácticamente terminada la carta marina arqueológica, en la que se catalogan los bienes acuáticos del territorio".