Apenas el 2 por ciento de la energía que consumió Menorca el año pasado procedió de energías renovables. El 1 por ciento fue generada por el parque eólico de Milà (5,5 Gwh/año) y el 0,9 (4,7 Gwh/año) y 0,3 (1,4 Gwh/año) salió de los parques fotovoltaicos de Son Salomó (Ciutadella) y Binissafúller (Sant Lluís), respectivamente. Cifras anecdóticas, muy lejos de los objetivos previstos por la Unión Europea para el año 2020, que pretende que el 40 por ciento de la producción de energía eléctrica sea de origen renovable.
A pesar de las importantes inversiones en fuentes renovables realizada en la Isla, lo que más creció en el último año fue la capacidad de generación de la central térmica que ENDESA tiene en el puerto de Maó (utiliza fuel y gasoil) que actualmente genera el 83 por ciento de la energía que se consume en la Isla, lo que equivalió a una producción de 442 gigavatios hora/año. Además, a través del cable submarino con Mallorca también llegaron a Menorca otros 77 Gwh/año, cantidad que representa el 14,7 por ciento de la energía consumida en la Isla. Así, la dependencia de Menorca de los combustibles fósiles y por tanto más contaminantes, fue el año pasado del 98 por ciento.
En el lado positivo cabe citar que las energías renovables que utiliza el sistema eléctrico Mallorca-Menorca duplicaron en 2009 su influencia en el cómputo general al pasar de un 2 por ciento en 2008 al 4 por ciento el año pasado, gracias sobre todo a un incremento de la generación de origen fotovoltaico y la procedente del tratamiento de los residuos urbanos sólidos que realizó la instalación de TIRME en Mallorca. No obstante, este sistema eléctrico sigue dependiendo el un alto grado de combustibles fósiles contaminantes; en un 61 por ciento del carbón y en un 35 por ciento de la combustión de productos derivados del petróleo (fueloil y gasoil).
En relación a esta cuestión cabe destacar que la generación del parque eólico de Milà durante 2009 evitó la emisión de 5.047 toneladas de dióxido de Carbono (CO2), 38 toneladas de Nox (óxido de nitrógeno), 70 de SO2 (dióxido de azufre) y 406 toneladas de escorias y cenizas. Este ahorro equivale a la quema de 908 barriles de petróleo.
Desgraciadamente, las 102 incidencias que sufrió el parque el pasado año que se tradujeron en 453 horas de inoperatividad y representaron unas pérdidas de generación valoradas en 299.978 kilovatios hora. Esto quiere decir que en condiciones ideales, el parque habría volcado a la red un 6 por ciento más de energía y por tanto se habrían reducido aún más las emisiones de gases contaminantes. La mayoría de estas incidencias (93 de las 102), se deben a causas externas, es decir, tienen su origen en la red de distribución a la que está conectada el parque, según señala la Memoria 2009 del Consorcio de Residuos Urbanos y Energía de Menorca presentada esta misma semana.