Los comerciantes y hosteleros de las urbanizaciones de Cala Blanca, Santandria y Son Carrió no están dispuestos a que los malos resultados de la campaña anterior se repitan y por ello han decidido pasar a la acción. La recientemente fundada entidad que les agrupa se encuentra estudiando la posibilidad de ofrecer a los turistas un servicio de autobús a las playas vírgenes. Se trata de una idea, que según comenta el presidente de la asociación, Pedro Capó, "está ya bastante avanzada" y la intención es poder comenzar a ofrecer el servicio a principios del próximo mes.En la actualidad, la entidad está analizando el coste real del servicio con distintas empresas de transporte para ver el precio que habrían de pagar los turistas. Desde la asociación se recuerda que el proyecto está aún por definir, pero que en principio el servicio se ofrecería cuatro días a la semana. Tres de ellos se organizarían excursiones a las playas, mientras que el cuarto estaría dedicado a organizar una visita a la Cova d'en Xoroi. En cuanto a las calas, las elegidas son La Vall, Binimel·la, Cala Morell, en litoral norte, y Son Saura y Cala en Turqueta en el sur.
El proyecto nace como una oportunidad de ofrecer servicios extra a los turistas, especialmente después de que durante la pasada campaña muchos visitantes se quedarán "atrapados" en la zona de sus hoteles ante la imposibilidad de poder alquilar un coche. Se prevé que este año se oferten más vehículos, pero no obstante, el proyecto sigue siendo una buena solución para gente mayor o con problemas de movilidad, recuerdan desde la asociación.
Ésta es una de las muchas iniciativas que tiene la asociación fundada como consecuencia de los perjuicios ocasionados por la planta de la desaladora de Cala Blanca y a la que luego se sumaron urbanizaciones vecinas. Otras de las ideas que pretenden poner en marcha, aunque en este caso necesitan el apoyo de la administración, es la apertura de las cuevas de Cala Blanca. Y ya más a largo plazo su intención es que se construya un paseo marítimo hasta las inmediaciones del dique de Ciutadella.
Comenta Capó que en la actualidad una de las mayores preocupaciones que tienen es la del estado de la playa de Cala Blanca, que tras el temporal de la semana pasada ha perdido mucha arena. Los comerciantes estaban muy contentos con la campaña de limpieza de Semana Santa, que dejó la cala en un estado perfecto, pero tras los sucedido "la prioridad es que se regenere ya el arena", confiesa Capó, quien añade que "no podemos esperar otro año".
Mejoras
En otro orden de asuntos, los comerciantes y hosteleros no se encuentran satisfechos con la imagen que muestran las urbanizaciones "a estas alturas de mayo". En ese sentido, Capó recuerda que el Ayuntamiento aún tiene tareas pendientes de puesta a punto en temas de jardinería, limpieza y señalización.