El próximo lunes 7 de junio, a las 20 horas, finaliza el plazo de admisión de obras para el XXXIX Saló de Primavera-Premi de Pintura "Guillermo de Olives Pons", que organiza el Ateneu de Maó y, desde hace seis años, patrocina la familia De Olives Olivares. Este certamen de pintura se convocó por primera vez en 1962 con periodicidad anual, hasta que en 1990 se convirtió en un premio bienal. María Dolores Olivares d'Ángelo, viuda de Guillermo de Olives, nos explica las características a partir de 2004 del premio de pintura más importante de cuantos se convocan en la Isla.
Hace seis años se instituyó el Premio "Guillermo de Olives". ¿Por qué usted y sus hijos se implicaron en este certamen?
Yo lo comenté al anterior presidente del Ateneu, Juan Hernández Andreu, a él le pareció muy bien convocar un premio Guillermo de Olives y propuso que fuese el Salón de Primavera, puesto que dijo que tenía pocas posibilidades de futuro por la falta de financiación. A la familia le pareció muy bien, puesto que a mi marido le gustaba la cultura y la pintura. Además el Salón de Primavera es un premio con una gran continuidad, que también se convocó durante los 16 años que mi marido fue presidente del Ateneu.
¿Cual es su valoración de las seis ediciones en que la familia De Olives Olivares patrocina el premio?
El Premio de pintura ha ido fantásticamente bien. Se presentan tantos y tantos cuadros que hay que empezar a eliminar poco a poco, es muy difícil observar un cuadro y estar todos los miembros del jurado de acuerdo. Al final llegamos siempre a un consenso.
¿Por qué este año se han introducido una serie de modificaciones?
El presidente de la entidad, José Antonio Fayas, nos explicó que la situación de crisis complicaba la financiación de la propaganda, de los trípticos. Hasta ahora se destinaban 4.000 euros al primer premio y 2.000 al segundo. No obstante, se ha decidido convocar un único premio de 5.000 euros, y los 1.000 euros restantes son para financiar toda la propaganda. De este modo, el premio ha aumentado de categoría y es el mejor dotado de cuantos se convocan en la Isla. Por otra parte, hay dos menciones honoríficas y los autores galardonados tendrán derecho a realizar una exposición en la Sala Antonio Victory.
Dentro de dos años se celebrará el XL Saló de Primavera y, además, el 50 aniversario del primer certamen, que se convocó en 1962.
Intentaremos hacer algo extraordinario entre la familia y el Ateneu para conmemorar este aniversario tan importante.
¿Qué opinión le merece la labor del Ateneu en este campo?
Hace un trabajo fantástico en pro de la cultura. Además, quiero destacar la labor de Josep Bagur que, como vocal de Bellas Artes, ha levantado el premio de pintura. Sin él el premio no sería la mitad de lo que es. Mis hijos y yo estamos encantados de patrocinar el premio, pero sin el trabajo del Ateneu y de Bagur no sería posible.
¿Merece la pena apostar por el arte y la cultura?
Vivimos una época muy materialista, por lo que la gente no le da importancia a la espiritualidad. No se valora de verdad el arte, la educación, la ciencia. Considero que con este premio de pintura se valora la parte espiritual y la creatividad de la persona. Mi familia y yo queremos poner el granito de arena para que las generaciones venideras se den cuenta de la importancia del arte y la cultura.
Vivimos una crisis económica muy importante. ¿Tiene garantizado su futuro el premio que ustedes patrocinan?
Mientras yo viva saldrá adelante como sea y después mis hijos supongo que lo seguirán. Con esta iniciativa pretendemos que el nombre de Guillermo de Olives sea conocido por la gente, sobre todo por la gran labor de promoción de la cultura y el arte, además de otros ámbitos de la Isla, y de los proyectos que ejecutó, todo ello con una gran dedicación y sin remuneración económica alguna.