Síguenos F Y T I T R

El GOB rechaza la vía orbital porque afecta a un yacimiento talayótico

El grupo ecologista ha cerrado su balance económico de 2009 con un déficit de más de 5.000 euros por "retrasos e impagos de la Administración", lo que le ha obligado a pedir un crédito

Poblado. Aspecto del yacimiento de Sa Cudia Cremada, también conocido como S’Alqueria Cremada - Archivo

| Maó |

"O la carretera orbital o los talayots". Así se titula un comunicado que hizo público ayer el GOB, en el que rechaza de plano una de las actuaciones que incluye el Plan de Carreteras. Se trata de la nueva calzada que se prevé construir en Maó, conocida como vía orbital, para enlazar la variante del hospital con la carretera de Sant Climent, para descongestionar la Ronda. Los ecologistas presentarán alegaciones contra este proyecto, que se encuentra en periodo de exposición pública, porque creen que si se aprueba el último trazado previsto se pondría en peligro el yacimiento arqueológico de Sa Cudia Cremada, que alberga tres talayots, un recinto de taula, un hipogeo, una cueva y una muralla ciclópea, así como un lavadero o un canal de riego.

Algunos de esos elementos, apuntan los ecologistas, son Bienes de Interés Cultural y figuran en los inventarios de patrimonio insular. Además, el GOB considera que en la zona "se aprecian muchos otros indicios que hacen recomendable una inspección técnica para detectar otros valores". Por todo ello, la entidad considera que este conjunto cultural "no es compatible con la vía prevista" y mantiene su apuesta por un trazado más cercano a la Ronda, que discurra al oeste de La Salle.

Esto daría como resultado una carretera de menor dimensión que la prevista, pero permitiría conectar la vía del Hospital con la carretera de Sant Climent y el polígono industrial, evitando los terrenos entre la variante del Hospital y el cruce de La Salle. Otra ventaja que el GOB atribuye a su propuesta es que "pacificaría" el último tramo de la Ronda .

Deudas
"Vuelva usted mañana" es la respuesta que recibe el GOB en los últimos tiempos, según el coordinador general saliente de los ecologistas, Joan Florit, cuando preguntan a Consell, Govern o Gobierno central por el dinero que éstos le adeudan. Y es que los retrasos en los pagos y los incumplimientos en las subvenciones a las que, según el GOB, se habían comprometido las administraciones han provocado un "grave problema de tesorería" al grupo ecologista. Hay deudas que ya acumulan retrasos de un año.

Las cuentas que la asamblea insular de la entidad aprobó el sábado incluyen unos ingresos de 487.404 euros y unos gastos de 492.554 euros, lo que arroja un déficit de 5.150 euros. Aunque el grupo había presupuestado una deuda aún mayor, con la intención de anularla consiguiendo los ingresos necesarios, finalmente no ha logrado remontar los números negativos, a pesar de que algunos proyectos, como la edición de un cuento infantil, se han quedado en el cajón por segundo año consecutivo.

Pese a que el daño no ha sido tan grande debido a los resultados positivos que obtuvo en los ejercicios anteriores, desde el GOB revelan que "se están agotando nuestros ahorros", por lo que la organización ha tenido que pedir un crédito para cumplir con sus acreedores y hacer frente a las nóminas, servicios y proveedores con los que cuenta. Este agujero en el ejercicio de 2009 provoca, según Florit, "reducir nuestra capacidad de actuación" en lo que respecta a los proyectos financiados con dinero público, aunque no afectará al trabajo habitual de la entidad, que se financia con las cuotas de los socios.

Lo más visto