Lo que parecía empezar como otra aburrida inauguración institucional terminó por convertirse en una auténtica fiesta. Pasados algunos minutos de las 7 de la tarde, pocos dirían que en la Plaça des Pins estaba previsto celebrarse algún acto. Sin embargo, una vez superados los discursos de turno y llegado el momento de encender la fuente, el lugar se convirtió en una auténtica fiesta, especialmente entre los más pequeños, algunos de los cuales no dudaron en darse un chapuzón.
El motivo de la fiesta era el estreno de la céntrica plaza y la remodelación de la Contramurada, las dos actuaciones estrella del Plan E, cuya convocatoria de 2009 quedó finiquitada por completo, tal y como reconoció el concejal encargado de dicha área, Guillem Bosch.
Durante el acto también intervino el director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, quien dio la enhorabuena a todos los ciudadelanos por los dos remodelados espacios urbanos. "El dinero invertido es de todos y todos lo debemos disfrutar", aseveró.
Finalmente, la alcaldesa de la ciudad, Pilar Carbonero, se refirió "al parque más empleado de Ciutadella" como "un espacio más amable". Si bien reconoció que por petición popular se procederá a instalar más juegos infantiles y bancos.
En una época de inauguraciones sin aperitivo, el Ayuntamiento sorprendió a los asistentes con unos "pastissets" para ir abriendo boca de cara a Sant Joan.