El economista José Luís Zoreda, vicepresidente ejecutivo de "Exceltur" (Alianza para la Excelencia Turística) abogó ayer por romper de forma paulatina con la excesiva dependencia que desde hace años mantiene el sector turístico nacional con los touroperadores, porque el consumidor está cambiando las reglas de juego y la obligación de los empresarios es seguir las pautas que marcan sus clientes.
"Hay que reequilibrar los canales comerciales" recalcó, lo que implica a su juicio prestar también más atención a las agencias de viaje y especialmente a Internet, cuyo uso se ha generalizado en los hábitos del consumidor. Zoreda hizo estas declaraciones después de ofrecer una conferencia ante la asamblea de la patronal hotelera ASHOME bajo el título
"Retos Competitivos del nuevo Escenario Global para los destinos turísticos". A juicio del vicepresidente de Exceltur se impone un cambio de estrategia en el seno del sector que obligará a partir de ahora al empresario a ser un actor más activo, a delegar menos en terceros para resolver sus problemas, ya sean touroperadores o incluso la propia Administración. En este sentido, José Luis Zoreda defendió la unidad de acción entre el sector público y el empresarial a la hora de definir los productos y los servicios diferenciados que ofrecer como destino, frente a mercados emergentes con los que será imposible competir en precios. "En la Isla no pueden existir tres fundaciones o instituciones para repartirse un trozo de canapé que ni siquiera llega a tarta", criticó Zoreda. "Será difícil competir de forma diferenciada sin un liderazgo conjunto", auguró. El experto subrayó igualmente el papel fundamental que debe jugar la oferta complementaria en la Isla y la necesidad de fusionar los intereses de todos los sectores turísticos.
La joya del turismo
Según Zoreda la Isla tiene los recursos naturales y el escenario para ser un destino diferenciado, "Menorca debería ser la joya del turismo vacacional español", vaticinó "pero hay que ir a buscar al cliente de forma conjunta", agregó. Y para Zoreda este cliente no debería ser en exclusiva -como ha sido hasta ahora-, el turismo familiar, porque es el menos fiel, el más sensible a la estacionalidad y a las crisis económicas, y el que más destinos alternativos tiene para elegir. "El marketing empieza en el producto y de qué me vale gastar mucho en promoción o traer aviones si lo que me viene no se ajusta a nuestras necesidades. Esto no es un problema de color político, es necesario que el empresario se comprometa y opine", reiteró la mayor implicación del sector privado, mientras remarcó la importancia de sumar atributos a la oferta de naturaleza, como el valor añadido de la formación del personal, el servicio de calidad y la complicidad de la población local.