Ports de les Illes Balears cerró ayer el puerto de Ciutadella por la alerta de rissaga que decretó la Dirección General de Emergencias.
El cierre provocó modificaciones en las rutas de las navieras que unen Mallorca y Menorca. En concreto, Iscomar y Baleària tuvieron que desviar sendas embarcaciones, el Nura Nova y el Ramon Llull hasta Maó para que sus pasajeros pudieran llegar a Menorca.
Interilles, en cambio, no pudo realizar esta operación y a las 19.15 horas el capitán del barco decidió volver a Cala Ratjada hasta que las condiciones sean óptimas en Ciutadella.
Los pasajeros que deberían haber zarpado de Ciutadella con destino Mallorca a las 19 horas fueron reubicados en un autobús hasta Maó, desde donde estaba previsto que salieran con el Nura Nova de Iscomar.