Un equipo de la brigada de obras del Ayuntamiento de Maó procedió ayer al desmantelamiento parcial de la terraza del bar Sa Sargantana, al haberse agotado el plazo de cinco días contemplado en el decreto de Alcaldía basado en la prohibición para instalar elementos fijos y, en este caso específico, por ocupar una zona pública perteneciente al establecimiento vecino de La Murada.
El inspector de la Policía Local de Maó, acompañado por tres agentes policiales y seis miembros de la brigada municipal de obras, acudió ayer a las 8.30 horas al establecimiento Sa Sargantana, ubicado en la Plaça Bastió, para comunicarle al propietario que había finalizado el plazo para la retirada voluntaria de los elementos fijos de la terraza del bar que, concretamente, ocupaban una zona perteneciente a un establecimiento vecino. El propietario del bar le informó que la empresa proveedora del toldo no podía acudir para retirar los elementos fijos de la instalación, por lo que le indicó que podía llevarse a cabo la retirada del mismo. Acto seguido, los operarios de la brigada municipal de obras iniciaron los trabajos de desmantelamiento que, según ha asegurado el inspector, se realizaron con sumo cuidado para no deteriorar los elementos de la instalación y, con ello, facilitar que puedan ser utilizados de nuevo. Los trabajos se realizaron sin que se produjeran incidentes de ningún tipo con el propietario y ante el asombro de los ciudadanos que transitaban en aquellos momentos por la plaza.
Decreto de alcaldía
El teniente de alcalde de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Mateu Llabrés, ha destacado que la actuación de la brigada de obras se llevó a cabo en cumplimiento del decreto de Alcaldía firmado la semana pasado, al objeto de proceder a la reordenación de los espacios públicos en la Plaça Bastió. Llabrés ha recordado que se celebró una reunión con los titulares de los establecimientos de restauración de la zona y se acordó la nueva distribución de los espacios públicos, en la que el bar La Murada reclamó el espacio público correspondiente a la fachada del inmueble que estaba ocupado por su vecino.
Llabrés ha asegurado que el Ayuntamiento se dirigió por teléfono y, posteriormente, mediante un requerimiento escrito al propietario de Sa Sargantana para que retirara los elementos que incumplían la normativa y, por otra parte, para que presentara la solicitud de ocupación pública de la zona que legalmente le correspondía. En este sentido, el Ayuntamiento le compensaba el espacio que debía ceder a La Murada para que no resultara afectado. No obstante, Llabrés ha asegurado que no presentó hasta última hora de anteayer la solicitud para ocupar la zona pública y, por otra parte, una prórroga hasta final de temporada para retirar los elementos fijos que invadían la zona del vecino. También ha señalado que esta última petición no podía atenderse, puesto que la normativa vigente ampara a La Murada a la hora de utilizar el espacio público correspondiente a su fachada. Por último, el teniente de alcalde ha subrayado que el expediente para la retirada de la terraza se ha realizado de forma escrupulosa y atendiendo a los derechos de los ciudadanos, a pesar de reconocer que la intervención de la brigada de obras y la presencia de la Policía Local en la retirada de los elementos ha podido ser un tanto aparatosa.