En torno a las 13.30 horas de ayer, el día más largo del año, Menorca dijo adiós a la que ha sido la primavera más fría de los últimos 26 años, según las estadísticas del Centro Meteorológico de Balears. Tal y como explica el responsable de dicho departamento, Agustí Jansà, el descenso de un grado de la temperatura media, aunque no lo parezca, "es muy significativo". Cabe recordar en ese sentido que la media que se marca como habitual para la primavera, que a efectos estadísticos para el centro meteorológico se corresponde con los meses de marzo, abril y mayo, es de 14,3 grados, mientras que en 2010 el mercurio promedió 13,3. Para encontrar registros similares hay que remontarse, según Jansà, hasta 1984.
La tendencia gélida se puede extender también al resto de las islas, aunque en menor medida. Mallorca e Eivissa también se han enfrentado a primaveras más frías, aunque en sus casos con un descenso de tan sólo medio grado. En lo que se refiere a Menorca, cabe señalar que durante lo que llevamos del mes de junio, también se está un grado por debajo de lo habitual.
En el capítulo de lluvias resulta más difícil hacer un balance, con registros no demasiado diferentes en las dos estaciones oficiales de referencia, la del Aeropuerto y la de Son Quim en Ciutadella. El responsable de esta última, Rafael Raga, advierte que la primavera es sin duda la época del año más difícil de analizar si se comparan los archivos históricos, dada su "irregularidad", algo que por otra parte es bastante habitual en el clima mediterráneo, según explica.
Verano caluroso y seco
Sin embargo, desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) avanzan que la estación que acabamos de estrenar será casi con toda seguridad "marcadamente cálida", lo que llevará a que se registren temperaturas superiores de lo habitual, en algunos casos cerca de dos grados más de la media. Mientras que en lo que se refiere a las precipitaciones, tienen unas posibilidades bastante altas de ser inferiores a lo habitual para el verano.
Sant Joan
La lluvia caída ayer tiene pocas probabilidades de repetirse durante los próximos días, según las previsiones facilitadas por Jansà, por lo que el buen tiempo parece casi garantizado para las fiestas de Sant Joan en Ciutadella. En lo que se refiere a las temperaturas, la tendencia es que suban durante los próximos días hasta rondar incluso los 30 grados el jueves. Según la misma fuente, tampoco parece que se vayan a dar condiciones para alerta de "rissaga" hasta después de las fiestas.