La subida del IVA desde ayer preocupa a la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME) al considerar que la medida implantada por el Gobierno central "ralentizará aún más el consumo". El secretario general, Pau Seguí, apunta que las empresas menorquinas deberán subir precios para soportar el incremento del tipo impositivo y los costes, lo que tendrá una repercusión directa en el mercado y en el consumidor.
"Cuando aumentan los precios, baja el consumo. La primera reacción del aumento del IVA es el incremento de los precios. Es probable que haya una disminución de consumo, que sólo con el tiempo tenderá a normalizarse. No obstante, las economías más ajustadas perderán capacidad de compra, porque al subir los precios podrán comprar menos", señala.
Pau Seguí también aprecia que puede producirse otro fenómeno. "En un momento de crisis económica, en que muchas empresas tienen una posición débil en el mercado, habrá empresarios que no repercutirán el IVA en el precio a fin de intentar lograr un mayor mercado, pero en detrimento de su propia cuenta de resultados", comenta. Las empresas del sector industrial sí podrán compensar el IVA, pero las comerciales y de servicios se verán obligadas a repercutir la subida impositiva al consumidor.
Desde PIME-Menorca afirman que "siempre somos contrarios a todo aumento de la presión fiscal. Si el Gobierno tiene un desfase presupuestario, debe hacer lo que hacemos las empresas y las familias, que es reducir gastos. Lo racional es eliminar gasto corriente. Así lo fácil es subir impuestos". En cualquier caso, Pau Seguí esgrime que "si no es posible y es irremediable el incremento de la presión fiscal, debería estar precedido de una credibilidad, si no, los mercados la rechazan. Y el Gobierno tiene poca credibilidad porque niega la crisis y hace dos Planes E que han sido auténticos disparates. Han ocasionado un déficit que ha obligado a recortar salarios en el sector público. En gran medida, el desfase de la economía española ha sido causado por los Planes E". La reflexión del secretario general de PIME va más allá y afirma que "en un momento de recesión económica y con cerca de 5 millones de parados, la subida del IVA no ayuda a generar actividad económica, al revés. Por eso hay una preocupación real de que haya menos consumo".
Se refiere que la subida de un punto del tipo impositivo en el sector turístico y la hostelería repercute en un aumento de los precios para quien quiere visitar la Isla. "Francia, Turquía y Portugal han bajado su IVA y esto nos puede hacer perder competitividad. En un momento de crisis en que los márgenes son muy pequeños, una mínima diferencia de precio basta para perder una venta". Seguí considera que el aumento de los impuestos no tiene por qué implicar más recaudación económica para el Estado. "En cambio, el aumento de la actividad económica sí conlleva una mayor recaudación de impuestos", indica.