La Federació de la Petita i Mitjana Empresa (PIME) saldó ayer su deuda de gratitud con el empresario Marcos Carreras por sus 28 años de dedicación a la patronal. El presidente de PIME, Antoni Juaneda, hizo efectivo el acuerdo del Comité Ejecutivo y anoche le entregó la medalla de oro. El homenajeado dedicó el galardón a su mujer al asegurar que "la mitad de la medalla es de ella y también parte de la otra mitad".
El secretario general de PIME, Pau Seguí, leyó los méritos contraídos por Marcos Carreras durante las tres décadas de permanencia en el seno de la patronal. Así, Carreras se incorporó en el Comité Ejecutivo en abril de 1980 como vocal representante de ASCOME, formó parte de la comisión de Hacienda y en febrero de 1983 fue elegido vicepresidente, cargo que renovó en varias ocasiones. En febrero de 2000 fue designado tesorero, cargo que repitió en 2004 hasta su renuncia en 2008. También ha sido el representante de la patronal en el consejo de administración de ISBA.
El presidente de PIME, Antoni Juaneda, aseguró que todos los compañeros del Comité Ejecutivo habían aprendido de Carreras por su forma de actuar y sus reflexiones. Subrayó su preocupación por el bienestar de los menorquines y su labor altruista durante muchos años en el seno de la patronal, a costa del negocio propio y de su familia. Juaneda definió a Carreras como uno de los empresarios de la Isla más significativos de la segunda mitad del siglo XX.
Por su parte, el homenajeado tuvo palabras de elogio hacia los que habían sido sus compañeros en la patronal y a los diferentes presidentes que había tenido durante estos años. Carreras animó a los empresarios a buscar nuevas fórmulas para crear riqueza, aunque ello represente cambiar de actividad empresarial, y apostó por seguir adelante aun cuando el gobierno político no sea favorable. Por último, Carreras propuso inventar un homenaje para las mujeres de los directivos, con el objetivo de premiar su apoyo y dedicación.