Los protagonistas del sector servicios, los que pueden hacer variar la balanza de la economía menorquina hacia el lado de los beneficios, no ven muy claro que esta temporada resulte mejor que la anterior. En el umbral del primer fin de semana de julio, los empresarios no se friegan las manos pensando en la rentabilidad "asegurada" de estos dos meses, sino que piensan más en la manera de mantener el equilibrio y no precipitarse a otro año de pérdidas.
El único sector que por el momento no vislumbra una reducción de actividad es el hotelero. Así lo confirmó ayer el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Melis: "De momento no estamos perdiendo plazas, como sucedió en 2009".
La ocupación que se prevé desde la patronal hotelera ronda entre el 75 y el 80 por ciento, como el año anterior, aunque Melis reconoce que "bajará la rentabilidad por el esfuerzo realizado desde el sector hotelero para mejorar la competitividad de la oferta".
Esto es, habrá más reservas de hoy para mañana porque se buscan ofertas de última hora con valor añadido.
Sin embargo, y gracias a las políticas de promoción turística, se ha notado un incremento del mercado alemán del 38 por ciento, en términos globales. Los turistas de origen germano representan, según Melis, entre el 14 el 18 por ciento del producto turístico de Menorca. No ocurre lo mismo con el mercado británico, del que todavía se espera que se ocupen las plazas que se han puesto a la venta. La razón, explica el hotelero, es que "la libra se está recuperando y el británico, por tanto, irá donde el cambio le sea más favorable".
En cuanto al tipo de ocupación, lo que más se está moviendo en estos momentos, "son los establecimientos que ofrecen el todo incluido, y esto repercute, lamentablemente, en los apartamentos y en la oferta complementaria".
Todo incluido
Precisamente sobre este hecho se lamenta el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Menorca, Dani González Mora, al augurar que "este año irá incluso peor que el año pasado, que ya fue horrible".
La principal causa de esta estrepitosa caída de clientes en el sector restauración, según González es el "todo incluido".
"Somos un sector que tendremos que empezar a exigir proteccionismo, o que se empiece a valorar lo que hay para que resulte rentable", señaló el cocinero.
Sobre la posibilidad de bajar precios no quiere ni oír hablar, mientras "al cliente sigan enganchándolo con el paquete del hotel, que ya no son sólo los touroperadores los que lo venden, si no también los propios establecimientos una vez el cliente está aquí".
"El turista nacional sabe que los precios no son tan caros y no se quejan tanto. Pues sólo hay que ver lo que se ofrece en ciudades como Barcelona y Madrid, y a qué precio", agregó.
El Mundial de Sudáfrica parece ser que tampoco ha favorecido a muchos bares y restaurantes que han visto cómo toda la clientela se trasladaba a establecimientos con televisión. A raíz de este hecho, apuntó González, "muchos restaurantes han sacado la pantalla fuera. Pero aun así, los hay que siguen vacíos".
No se vende
En el sector náutico las expectativas se sitúan a un nivel parecido al del año pasado, puesto que "las empresas están luchando para que así sea". Ésta es la opinión de Justo Saura, presidente de la Asociación de Empresas Náuticas de Menorca (ASMEN), quien explica que los compradores ahora "esperan incluso hasta julio para comprar una embarcación a pesar de que antes en febrero era cuando se realizaban este tipo de compras".
Lo que por el momento funciona como es habitual, afirmó Saura, es el negocio de alquiler y deportes náuticos, que "parecen mantenerse a flote de la caída global de servicios".
Para el resto, añadió, "seguir adelante, ya será mucho esfuerzo".