La predicción meteorológica emitida ayer tarde revolucionó la programación de las líneas marítimas comerciales que operan en el puerto de Ciutadella. El aviso de la delegación de AEMET en Balears activó el sistema de seguridad por alerta amarilla de "rissaga" entre las 17.45 horas y la medianoche de ayer. El puerto de Ciutadella se cerró al tráfico marítimo y afectó a casi un millar de pasajeros de las tres navieras que operan con la ciudad de Ponent por una alerta de oscilaciones previstas del mar de 0,70 metros.
La franja horaria de cierre afectó la entrada de los tres buques que operan en Ciutadella: El "Balear jet" de Interilles, el "Nura Nova" de Iscomar y el "Ramon Llull" de Baleària. El sistema de alerta por "rissaga" implantado por Ports volvió a indignar a las navieras al considerar desproporcionado el cierre del puerto por una alerta leve coincidiendo con el fin de semana, cuando más movimiento de pasajeros se detecta en Ciutadella.
El "Balear Jet", procedente de Cala Ratjada, fue el primero en verse afectado por el cierre cuando al encontrarse cerca de la bocana del puerto se le denegó la entrada por el aviso de "rissaga". El buque de la compañía Interilles tuvo que desviarse a Maó, con la llegada sobre las 20 horas. Asimismo, el "Nura Nova" de Iscomar zarpó de Alcúdia a las 17 horas con normalidad. El aviso por alerta de "rissaga" obligó, sobre las 18 horas, a desviar el rumbo hacia Maó. El cierre del puerto afectó a los grupos visitantes del Acampallengua celebrado este fin de semana en Ferreries. Iscomar tuvo que fletar 6 autocares para trasladar a los jóvenes de la estación marítima de Ciutadella hasta Maó. Con el cambio de rumbo, el "Nura Nova" de Iscomar, procedente de Alcúdia, y el "Ramon Llull", procedente de Barcelona, no pudieron llegar al puerto de Llevant hasta alrededor de las 22 horas. Mientras, el pasaje tuvo que esperar en Maó hasta las 22.30 horas para zarpar con el "Nura Nova" hacia Alcúdia. La llegada al puerto mallorquín estaba prevista de madrugada y sin posibilidad de que los pasajeros pudieran disponer, a esas horas, de línea de autobús. Las navieras lamentan los perjuicios para los pasajeros que implica el sistema de cierre del puerto de Ciutadella de lo que consideran alertas leves por "rissaga".
Cierres desde 2006
La "rissaga" de junio de 2006, además de precipitar el dique de Son Blanc, motivó la implantación del plan de seguridad en el puerto de Ciutadella. Las alertas se emiten según las predicciones de AEMET y conllevan el cierre del tráfico portuario. Un sistema que los usuarios y navieras piden revisar, pero que Ports mantiene con el argumento de la seguridad.