Ayer llegaron a Menorca los 18 niños y niñas saharauis que pasarán el verano en la Isla con familias de acogida.
En el Aeropuerto de Menorca se vivieron escenas de gran emotividad, mezclada con nervios y alegría. Los padres de acogida daban la bienvenida a los niños que forman parte del programa Vacaciones en Paz y que van a tener en sus hogares hasta mediados de septiembre.
Sólo cuatro familias vivían la experiencia por primera vez. El resto son "repetidores".
Entre los participantes hay cinco niños procedentes de la Escuela Especial de Dajla, un centro especializado para niños con deficiencias psíquicas o físicas. Cuatro de estos cinco niños se alojarán en un piso alquilado por la asociación en Ciutadella, donde estarán acompañados por una profesora del centro educativo.
Durante su estancia, los niños procedentes del campamento de refugiados de Tinduf visitarán los ayuntamientos de los municipios en los que estarán viviendo, el Consell Insular y realizarán salidas grupales con los otros niños saharauis para conocer la Isla.
"Después les dejamos espacio a las familias para que hagan lo que quieran, aunque seguimos en contacto permanente", comentaba ayer uno de los miembros de la Asociación de Amigos y Amigas del Pueblo Saharaui, Magda Cardona.
Una de las primeras actividades que llevarán a cabo es un chequeo médico general y oftalmológico, con el objetivo de que haya suficiente tiempo para realizar intervenciones en el caso de que sea necesario.