El Consell insular recibirá este año 106.315 euros para desarrollar programas de atención y prevención de drogodependencias y otras adicciones, después de que el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, y el presidente del Consell, Marc Pons, renovaran el convenio de colaboración entre las dos instituciones.
Consell y Govern ya firmaron convenios anuales entre 2002 y 2009 y tras una valoración positiva de los resultados obtenidos durante este período y con la intención de cumplir con los objetivos fijados, han decidido darle continuidad para 2010.
Con este convenio, la Consellería de Salud y Consumo se compromete a participar en la planificación de distintos programas de atención y prevención de las drogodependencias que deben desarrollarse en centros y servicios que dependen del Consell.
Por su parte, el Consell dará cobertura a la demanda de asistencia ambulatoria a drogodependencias y otras adicciones siguiendo el modelo CAD (Centre d'Atenció als Drogodependents) que implica ofrecer una cartera de servicios, un circuito asistencial, protocolos de intervención y cumplimentar la historia clínica de los usuarios de este servicio.
Así, el Consell se compromete a mantener los recursos actuales del Servei Coordinador de Drogodependències y asignar la dotación presupuestaria adecuada, ya sea para el equipo de profesionales como para los medios técnicos para su funcionamiento.
En el campo de la prevención, ambas instituciones acordarán programas dirigidos al medio escolar y sociocomunitario además de procurar una mejor coordinación para armonizar las actuaciones con equipos de las áreas educativas, sanitarias y sociales.
Usuarios
Respecto al número de usuarios, la cifra se ha mantenido invariable entre 2008 y 2009 con 403 personas en 2008 y 410 en 2009 aunque ha habido una mayor afluencia de personas que han acudido al servicio (619 en 2009 y 584 en 2008).
De las 410 personas que durante el año pasado recibieron tratamiento, un 33 por ciento lo hizo por su adicción al alcohol, un 32 por ciento por opiáceos y un 21 por ciento por estimulantes. Un cinco por ciento consiguió el alta terapéutica.
El Govern resalta el índice de adherencia de las visitas, es decir, personas que no abandonaron el tratamiento. En 2009 se situó en un 74,7 por ciento. Fue el programa de metadona el que registró la mayor tasa de retención (un 92 por ciento).
Los usuarios con problemáticas derivadas del consumo de alcohol presentaron una retención del 73 por ciento frente a aquellos que siguieron un tratamiento para combatir el consumo de estimulantes con un 63,3 por ciento.