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Gent de casa

"Las clientas casi no se maquillan, salen naturales"

Lynda Morris. esteticista

| Maó |

Autoficha
Me llamo Lynda Morris y nací en Inglaterra hace 45 años. Vine a Menorca hace siete años. Vivo en Cala en Porter. Vine para cambiar mi vida, para no tener que trabajar tanto. Pero ahora trabajo igual que en Inglaterra. Mi pareja es de aquí, y se llama Javi. Tengo una hija de 21 años llamada Christie que trabaja conmigo en el centro de estética que tengo.

¿Por qué le gusta Menorca?
Porque es muy tranquila y después de trabajar tenemos tiempo para hacer cosas y la gente es más alegre que en Inglaterra.

Hace un mes aproximadamente, usted empezó un nuevo tratamiento de masaje con pelotas de golf. ¿Cómo surge la idea?
Estuvimos hablando con el director de Son Parc sobre la posibilidad de hacer algo juntos. Primero probamos con piedras, y después acabamos llevando a la práctica algo que yo ya había visto en Estados Unidos: masajes con pelotas de golf. Mezclamos bolas calientes con bolas frías. Es un masaje que dura tres cuartos de hora y es muy agradable.

¿Qué beneficios aporta una pelota de golf para el cuerpo?
Este tipo de masaje está pensado para aliviar la tensión del swing acumulada en las cervicales y también para piernas y pies cansados. Las pelotas van muy bien para hacer presión en los músculos tirantes, ya sea por el golf o por otros deportes, o simplemente por estrés o tensión del trabajo.

¿Nota usted un aumento del trabajo en verano respecto al invierno?
En invierno hacemos más tratamientos, limpiezas más profundas, etcétera. En verano, en cambio, trabajamos más con estética, pedicuras, depilaciones, extensiones de pestañas.

¿Qué tipo de clientela acude a su centro?
La mayoría de las clientas son de Menorca, pero ahora en verano también están las que tienen casa aquí, y que repiten cada temporada.

Usted tiene mucha clienta inglesa, también. ¿Cuál es la diferencia entre la demanda de las británicas y las menorquinas?
Los ingleses piden más cosas de estética, mientras que los españoles se cuidan más a largo plazo y piden más tratamientos corporales o faciales.

¿Hay más cultura de la estética en Inglaterra que en España?
Sí, mucho más. En Inglaterra se arreglan mucho. Yo trabajaba en un salón de belleza en mi país, y los viernes y sábado no dábamos abasto maquillando a las clientas para las salidas de fin de semana. Aquí, por lo contrario, están más en plan playa y salen más naturales. Sólo me piden que maquille cuando tienen una boda o una comunión. De hecho, yo misma, antes me pasaba una hora maquillándome antes de salir de casa, y ahora casi ni me maquillo.

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