"No hay teatros… pero sí teatro", explicaba ayer la regidora de Cultura de Ciutadella, Maite Salord, algo a lo que su compañero en la comparecencia ante los medios, el productor de espectáculos culturales Toni Moll, añadía que hay teatro, y por encima de eso, "hay público". Los buenos resultados de la temporada invernal han hecho que la programación se extienda también al verano, con un pequeño ciclo que se encargó de inaugurar hace ya días El Brujo con su versión del "Lazarillo", y que ahora se complementa con otras dos obras que, ya sea bien por la historia o por sus intérpretes, tienen una esencia menorquina muy marcada.
Salord y Moll presentaron la que quizás sea una de las producciones más ambiciosas del verano, la representación de "Es Pirates", que regresan "por aclamación popular", según Salord, en un formato renovado "y con alguna sorpresa" aprovechando el hecho de que se representará al aire libre en el entorno del Castell de Sant Nicolau. La producción, de MiB, que este año cumple diez años de actividad, ya ha sido disfrutada en Menorca 3.500 personas, y la gira tiene previsto continuar en el futuro en Mallorca. La función tendrá lugar el 11 de agosto y se pondrán a la venta 1.200 entradas que se pueden adquirir en la librería Punt i A Part y en Can Hernando. La tercera cita del ciclo será con la historia de "Chanzy", una pieza con la que se pretende también celebrar el centenario del trágico naufragio, algo que se hará con actores de primera línea; ni más ni menos que Emilio Gutiérrez Caba, Lluís Soler, Jordi Boixaderas y Lluís Marco.
Para esta historia, que se representará en función única el 28 de agosto, se ha elegido como escenario el Claustre del Seminari.