Dejando a un lado la oferta de sol y playa, la cultura es sin duda el mayor atractivo que ofrece Menorca al visitante. La Isla alberga monumentos de diferentes momentos históricos, desde la época talayótica hasta las construcciones contemporáneas, pasando por los vestigios de la época romana. Pero entre todos ellos, la Catedral de Menorca es uno de los más visitados cada año, "probablemente el que más", apuntan desde la gerencia de Patrimonio de la Diócesis.
Y es que este año el templo, una vez acometidas las laboriosas obras de rehabilitación, se presenta esta temporada de una forma diferente al turista y mucho más atractiva. Visitas con diferentes itinerarios, además de la posibilidad de adquirir bonos en los que se incluyen otras atracciones turísticas, como los recitales de órgano, que los miércoles de este mes están ofreciendo un concierto especial a dúo con la flauta travesera.
El templo comenzó así el pasado mes de mayo una nueva etapa museística durante la que se ha optado por comenzar a cobrar la entrada a los visitantes, un modelo seguido ya en otras catedrales como la de Palma. No obstante, desde la Diócesis se hace hincapié en que "el objetivo de los donativos de las entradas está destinado al mantenimiento del templo, ya que las obras únicamente se pueden pagar con la ayuda de la Administración porque son extremadamente complejas y costosas".
Buena acogida
Ya en lo que se refiere al balance de los primeros meses, la misma fuente sostiene que las visitas organizadas están teniendo "una buena acogida", tanto por los turistas extranjeros como los nacionales. Pasan por el templo, aproximadamente, unas 200 personas al día, aunque cuando el sol se esconde y aparece la lluvia, como sucedió el pasado día 4, la cifra de visitas se multiplica hasta por tres. Se calcula que durante esa lluviosa jornada se vendieron cerca de 700 entradas.
Apunta José Vilafranca, gerente de Patrimonio de la Diócesis, que quienes se pasan por la Catedral suelen destacar sobre todo su "belleza, sencillez y luminosidad", características que al parecer llaman más la atención de los visitantes extranjeros, ya que según explica "los visitantes de los países nórdicos están acostumbrados a templos mucho más oscuros", lo que supone un fuerte contraste si se compara con el colorido de las vidrieras y los tonos de la piedra de marés. Según cuenta, las personas que han repetido visita a la Catedral de Menorca después de las obras de rehabilitación destacan "la mejora estética" que ha supuesto esta intervención, explica Vilafranca. Cabe destacar también que un buen número de visitantes se interesa por la evolución de las obras de la Puerta principal, cuya remodelación explican en un panel interior los arquitectos Agustí Petschen y Jordi Pons.
Futuro
Hasta la fecha la experiencia está resultando, según sus responsables, muy positiva, algo que ya está haciendo planificar para el año que viene una ampliación del número de recorridos y espacios para visitar. Entre los planes para el futuro también figuran mejorar la información interior y hacer un esfuerzo promocional para atraer más visitantes.