Diez testigos y perjudicados de la reyerta de Es Pla prestaron ayer declaración en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ciutadella. La magistrada titular del Juzgado ordenó la práctica de una serie de diligencias para tratar de esclarecer los hechos que sucedieron el sábado 14 en las inmediaciones de los locales "after hours" situados en la zona de Es Pla de Ciutadella.
A raíz de los altercados, el juez decretó ingreso en prisión preventiva a R.J.T por tentativa de homicidio tras el apuñalamiento de un joven de 22 años que tuvo que ser trasladado al Hospital Mateu Orfila, donde se le practicó una intervención por herida en el tórax.
El presunto autor de los hechos también sufrió una herida de arma blanca en la mano.
El padre del presunto agresor, que se reafirma en que han desaparecido pruebas que exculparían a su hijo de ser el autor de la agresión, aseguraba ayer, ya fuera de la Isla, que lo asombroso es que "la juez ahora quiera pedir responsabilidades porque el establecimiento me ha facilitado las cintas". Según él, la recuperación de las pruebas es una labor que tendría que haber llevado a cabo la Administración y no él.