Las palmeras plantadas en la plaza Explanada de Es Castell presentan síntomas que indican su crítico estado de salud, incluso ya hay quien dice que han muerto. Algunos vecinos han expresado ya su malestar por esta circunstancia puesto que, comentan voces conocedoras del tratamiento de estas plantas, "más valía que hubiesen dejado las palmeras que había. Eran muy sanas y fuertes y no tenían ninguna enfermedad ni habían sufrido ningún daño con las obras". Y continúan, "lo que no tiene ni pies ni cabeza es que compren dos palmeras y que una vez sembradas las vuelvan a quitar para sembrarlas un metro más hacia la izquierda".
Las dos palmeras fueron plantadas hace siete meses, con motivo de las obras de remodelación de la plaza. Una de ellas ya está claramente tumbada mientras que la segunda tiene todas las hojas secas. Cuentan los vecinos que durante la última semana se ha intensificado el riego a esta última, con suministro de agua prácticamente constante durante todas las mañanas.
De este modo continúa la controversia vecinal sobre la ejecución de una reforma que ha generado desde el primer momento opiniones divergentes.